Los escoltas de Sánchez no detectaron presencia de grupos ultra en Paiporta en su análisis sobre el terreno previo a la visita
- Tal y como acreditan numerosas fuentes policiales y vecinales a EL ESPAÑOL, la práctica totalidad de manifestantes eran vecinos del municipio.
- Más información: Sánchez asegura que el ataque a la comitiva en Paiporta fue obra de "grupos ultras organizados": "Me encuentro bien"
El equipo de escoltas del presidente del Gobierno y los de la Casa Real no detectaron presencia de elementos ultras en Paiporta en sus análisis previos a la visita de Pedro Sánchez y los Reyes el pasado domingo.
Tal y como detallan a EL ESPAÑOL mandos de la Policía Nacional al tanto del despliegue de esa jornada, el Grupo de Avanzadas, dedicado a la planificación de esta clase de visitas, no detectó que se estuviera preparando ninguna emboscada.
Sánchez tuvo que abandonar el municipio valenciano al poco de llegar por el lanzamiento de barro y de objetos de los ciudadanos, indignados por la tardanza en llegar la ayuda. Ya ese día, el presidente del Gobierno atribuyó los altercados a "la ultraderecha". Este mismo martes volvió a insistir en esa idea.
"Si uno mira las imágenes de la visita del pasado domingo es muy fácil diferenciar a aquellos que manifiestan su ira de una manera legítima, por su frustración, por la situación que están viviendo, de otros grupos ultras perfectamente organizados que iban a tratar de hacer el mayor daño posible a las autoridades que estábamos allí presentes", dijo Sánchez tras el Consejo de Ministros de ayer.
El Grupo de Avanzadas es una unidad policial que en actos relevantes y de posible riesgo se adelanta a la visita de las autoridades. En este caso realizaron también un análisis. Tras la supervisión, no se halló que en Paiporta hubiera ningún elemento radical o de extrema derecha, ni tampoco movimiento organizado alguno, en contra de lo que se viene señalando desde el Ejecutivo estos días. La prueba es que no se dio parte en ese sentido.
En los actos en los que participa la Casa Real, agentes de la Guardia Civil se encargan también de la inteligencia y del control y mantenimiento del orden público. Estos agentes tampoco advirtieron de la existencia de grupos ultras o presencia de radicales organizados.
La información con la que contaba el equipo de seguridad del presidente era que en la localidad estarían los vecinos trabajando, saneando las calles tras el paso desolador y mortal de la DANA, señalan ahora fuentes conocedoras del operativo. Y añaden: "Allí solo estaba gente del pueblo a la que la visita le pilló currando".
Informe del PSOE
Desde el PSOE se ha insistido en la tesis de una revuelta organizada e incluso se ha difundido un informe anónimo, sin firma, en el que se vinculan los incidentes vividos en la localidad valenciana con grupos de extrema derecha.
Esta estrategia va en línea con el argumentario de Moncloa, que atribuye a este tipo de violencia ultra lo que sucedió el domingo.
En el informe, al que ha accedido este diario, se asegura que lo acontecido en Paiporta "no es causa única del malestar social, ni del cansancio de los vecinos y voluntarios". "Es obra de la extrema derecha y de los grupos ultras que han movilizado su maquinaria para intentar destruir a un Gobierno elegido legítimamente a través de instrumentos que se alejan del marco de la legalidad", añade.
Tanto fuentes policiales como vecinales aseguran a EL ESPAÑOL que la práctica totalidad de manifestantes eran vecinos del municipio.
Ese domingo, vecinos y voluntarios se afanaban desde temprano en las labores de limpieza. Poco antes del mediodía, sus labores se vieron obstaculizadas por el paso de la comitiva oficial.
Paiporta fue entonces tomada por el dispositivo de seguridad, y eso soliviantó a algunos de los presentes que veían obstaculizado su trabajo y que tenían los nervios a flor de piel por la tardanza en la llegada de la ayuda.
A los pocos minutos de llegar Sánchez, Mazón y los Reyes, la tensión se desbordó, y el presidente tuvo que abandonar la localidad. Apenas pasó 35 minutos en Paiporta, según las fuentes policiales consultadas.
Entre gritos de "fuera, fuera", centenares de vecinos de la localidad comenzaron a lanzar barro a la comitiva, que alcanzó a los Reyes y al resto de autoridades.Reyes
"Nada orquestado"
En un momento dado, se lanzaron palos junto a la zona donde se encontraba el presidente Sánchez, con el propósito de alcanzarle.
Felipe VI y Letizia se detuvieron y escucharon las quejas de los vecinos del pueblo. Muchos de ellos estaban muy alterados. Junto a ellos permaneció Mazón.
Algunos de los jóvenes que aparecen en las imágenes de ese día han sido señalados por el PSOE en sus informes. Uno, llamado Luis, ha salido después en las redes sociales a desmentir las acusaciones que le atribuyen pertenencia a grupos ultras: "No soy el de la sudadera. Soy el de al lado". Su vídeo se hizo viral.
El joven aprovechó la presencia del Rey para expresarle su malestar por la falta de recursos para afrontar la catastrófica situación. "Nada estaba orquestado u organizado. He leído que justamente yo, y las otras dos personas que salen a mi lado, teníamos planificada la conversación con el Rey Felipe. Ha sido El Rey quien se ha acercado a hablar directamente con nosotros porque justamente en ese momento estábamos al lado", dice en el vídeo.
La Guardia Civil trabaja estos días en la identificación de las personas que causaron los altercados e informarán sobre las pesquisas cuando reúnan todos los datos.