La Policía blinda el sábado Madrid: extrema izquierda y extrema derecha se manifiestan en Sol y Ferraz por la DANA
- Doscientos antidisturbios se desplegarán este fin de semana para evitar que ambos colectivos se encuentren y protagonicen altercados en la ciudad.
- Más información: Interior prepara un nuevo dispositivo policial en Ferraz por el aniversario de las protestas contra Sánchez
La Policía Nacional está preparando un despliegue de más de 200 antidisturbios este sábado en el centro de Madrid después de que organizaciones de extrema derecha y extrema izquierda hayan convocado sendas manifestaciones para protestar por la gestión de la DANA, una dirigida contra el Gobierno de Pedro Sánchez y la otra contra el de Carlos Mazón.
Según describen a EL ESPAÑOL fuentes del Ministerio del Interior, la primera manifestación que autorizó la Delegación del Gobierno en Madrid tendrá lugar a las 20.00 horas de este sábado. Ha sido convocada por el colectivo de extrema derecha Núcleo Nacional, comenzará en Plaza de España y desembocará en la calle Ferraz bajo el eslogan "Solo el pueblo salva al pueblo".
Este colectivo surge de "Noviembre Nacional", que el pasado año impulsó las protestas en los alrededores de la sede del PSOE en Madrid. El pasado noviembre, la calle de Ferraz se convirtió en el epicentro de concentraciones multitudinarias en contra de la Ley de Amnistía, que era una de las condiciones para la investidura de Sánchez, y que se llevaba a cabo en aquellas fechas.
En respuesta a esta convocatoria, los colectivos de extrema izquierda han anunciado la suya dos horas antes y no muy lejos de la otra. Los radicales de Izquierda Castellana y Movimiento Antirrepresivo de Madrid se juntarán a las 18:00 ante el edificio de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol. Lo harán bajo los eslóganes "Solidaridad con Valencia" y "Mazón dimisión".
Este hecho es el que ha propiciado que Interior active hasta 4 grupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP) (con 50 antidisturbios en cada uno) y alerte a otras unidades básicas en el control de masas y en manifestaciones, blindando el centro de la ciudad.
Ese dispositivo se produce por temor a disturbios y altercados entre ambas facciones, y por ello la Policía Nacional tratará de evitar que ambos colectivos se encuentren en algún punto de la ciudad.
Un año de Ferraz
Antes de que se produjese la que probablemente sea la peor tragedia medioambiental de la historia de España, el Ministerio del Interior ya venía preparando un nuevo y férreo dispositivo policial ante posibles nuevos disturbios en la calle Ferraz, ante el aniversario de los graves altercados del pasado otoño ante la sede del PSOE.
Las convocatorias llevan semanas moviéndose en redes sociales como Telegram. El numérico de agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) se ha establecido esta misma semana en función de la información de la que disponen los que dirigen el operativo.
Los agentes tratarán de evitar nuevas escenas de disturbios, vandalismo y violencia en las calles de Madrid, se producirán a principios de noviembre, en menos de 15 días.
Como el año pasado, tras la organización de estas manifestaciones ante la sede del PSOE, los especialistas en seguridad ciudadana de la Policía Nacional están localizando grupos de extrema derecha e ideología neonazi en la difusión y organización de la protesta.
84 detenidos en Ferraz
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron a un total de 84 personas por incidentes producidos en las concentraciones de la calle Ferraz el pasado otoño, en los meses de noviembre y diciembre. Además, ejecutaron 367 sanciones en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, algunos de cuyos artículos el PSOE pretende eliminar.
Las protestas ante la sede del PSOE en la calle Ferraz fueron una serie de manifestaciones que empezaron a finales de octubre del pasado año cuando el PSOE y sus socios independentistas (ERC y Junts) negociaban la aprobación de la Ley de Amnistía para borrar todos los delitos cometidos por políticos independentistas durante los años de mayor intensidad del procés soberanista.
Durante más de un mes, cada noche, a las ocho de la tarde, miles de personas se concentraron ante la sede de los socialistas para protestar por la creación de esta ley, un trámite para que la investidura de Pedro Sánchez se saldara con mayoría. A cambio, el Gobierno prometió un perdón generalizado para multitud de encausados del movimiento nacionalista catalán.
Algunas de las noches, dada la beligerancia y la violencia que se vivió en el centro de Madrid, la Policía Nacional tuvo que blindar con centenares de efectivos la céntrica calle de la capital.
La dinámica era similar jornada tras jornada. Entre miles de manifestantes pacíficos, sobre las nueve y media de la noche un grupo de un centenar de jóvenes encapuchados tomaban las primeras filas del cordón policial y comenzaban a arrojar a los policías toa clase de objetos. Intentaban también romper el vallado que les impedía el paso.
Estos grupos los integraban cientos de radicales, algunos de ellos de estética neonazi. Muchas noches los violentos arrojaban a los agentes botellas de cristal, adoquines, barras de hierro, latas de cerveza e incluso huevos. Y los policías reaccionaban al final, tras horas aguantando la posición, con cargas policiales, gases lacrimógenos e incluso pelotas de goma ante quienes pretendían romper el cordón y acceder a la sede socialista.
El caos inundó aquellos días algunas madrugadas el barrio de Argüelles y arterias principales de Madrid, como la Gran Vía o la calle Princesa, donde se produjeron batallas campales de los manifestantes contra los antidisturbios. Los graves altercados se saldarían algunas noches con decenas de agentes heridos, y también numerosos manifestantes.