En las últimas décadas, el nombre del Cártel de Sinaloa ha sido sinónimo de poder, violencia y narcotráfico. Aunque estas últimas palabras recuerden a alguna película o serie, la realidad supera a la ficción.
Este grupo criminal, fundado por Joaquín El Chapo Guzmán, tiene su origen en el estado mexicano de Sinaloa y ha logrado expandir sus operaciones a nivel internacional, convirtiéndose en una de las principales organizaciones delictivas del mundo.
Nació en los años 90, cuando Ismael El Mayo Zambada, Juan José (El Azul) Esparragoza e Ignacio Coronel, comenzaron a construir las principales rutas del tráfico de drogas desde Sudamérica hacia EEUU, transportando grandes cantidades de cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana.
Desde entonces, estas rutas han conseguido traspasar el océano y posicionarse en el otro lado del Atlántico.
Aunque ya se han tenido registros de su paso por España, recientemente ha sido vinculado por la presunta participación en el secuestro y asesinato de un hombre en Cataluña, con un total de 14 detenciones, nueve de ellas eran personas de origen mexicano. Los detenidos son 11 hombres y tres mujeres, de entre 30 y 70 años.
Según la Policía, la organización criminal utilizaba la habitación de un chalet en la localidad de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) para realizar secuestros y torturas a otros presuntos narcotraficantes rivales de su organización.
Se les vincula con el tráfico de metanfetaminas. De hecho, durante el dispositivo de detención, los agentes encontraron un laboratorio clandestino en el que extraían la droga impregnada en ropa o en zapatos y la convertían en cristal.
Detenciones en España
En los últimos años, las Fuerzas de Seguridad españolas han intensificado sus esfuerzos para combatir las actividades del cártel de Sinaloa en todo el territorio. Importantes operativos se han saldado con la detención de miembros clave de la organización, como en 2012, cuando cuatro individuos fueron arrestados en Madrid gracias a una operación conjunta con el FBI.
En 2018, la Guardia Civil interceptó un cargamento de 370 kilogramos de cocaína en el puerto de Algeciras, y en 2020, la Policía Nacional desmanteló un laboratorio clandestino de metanfetaminas en las afueras de Barcelona, incautando 200 kilogramos de droga y deteniendo a varios implicados.
Además, ciudades como Madrid, Tenerife, Valencia y Alicante se han convertido en puntos clave de diversas operaciones policiales, reflejando la creciente presencia del Cártel de Sinaloa en el país.