El Ministerio del Interior, departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, condecoró el 27 de septiembre de 2022 al comisionista Víctor de Aldama, el principal protagonista del mayor caso de corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez, con su ingreso en la Orden al Mérito de la Guardia Civil.
Así consta en la página de ese día emitida en el Boletín Oficial del Cuerpo, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. En la publicación figura cómo se le concede esta condecoración tanto a un coronel de la Jefatura de Información de la Guardia Civil (JIGC), la unidad antiterrorista de élite del Instituto Armado, como a un elenco de nombres.
Entre ellos figura este empresario y conseguidor, contacto del asesor del exministro José Luis Ábalos y de su asesor, Koldo García, en la trama de cobro de comisiones por la compraventa de mascarillas a gobiernos socialistas y empresas públicas durante la pandemia.
Tras 40 días en prisión, este jueves Aldama tiró de la manta en la Audiencia Nacional implicando en sus negocios y presuntas irregularidades a varios ministros del Ejecutivo de Sánchez, entre ellos, el propio Marlaska.
Las asociaciones de la Benemérita ya han comenzado a movilizarse para que se le retire este galardón al investigado como "nexo corruptor" en el sumario del llamado caso Koldo. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha exigido al ministro que le retire la medalla concedida hace ahora más de dos años.
Aldama fue detenido en febrero de este año, con el estallido de la entonces denominada operación Delorme y, hasta ahora, nadie en el Ministerio del Interior había iniciado expediente alguno para retirarle esta insignia. En el boletín de esa jornada la condecoración aparece firmada por el propio Fernando Grande-Marlaska.
Colaborador UCE-2
En su declaración de este jueves, Aldama confesó haber trabajado para la Unidad Central Especial 2 (UCE-2), un grupo especializado en investigaciones antiterroristas en el seno de la Guardia Civil. "Yo por mis viajes a México y por mi viajes a Venezuela y por una serie de cosas, yo actúo con la UCE-2 para dar una serie de información".
Aldama alegó que su trabajo con Rubén Villalba Carnerero, el comandante investigado en la trama, nacía de su papel de colaborador de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. "Y lo que se le daba a Rubén todos los meses era para que me diera dispositivos telefónicos encriptados para mi seguridad y el poder hablar seguro tanto con él como con la unidad. Es decir, no se entrega 2.000 euros al comandante de la Guardia Civil para su sueldo, para sus historias. Se entregaba para que me diera dispositivos para mi seguridad y la seguridad de la unidad", se defendió Aldama.
Sin embargo, y como quedó reflejado en uno de los informes de los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el comandante investigado logró que Aldama fuese dado de alta en la base de datos de colaboradores y confidentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil con el fin de conocer cualquier alerta que saltara sobre él si alguna policía iniciaba pesquisas en su contra.
La UCO destacaba en su informe que existen "un conjunto robusto de elementos que evidencian el poder de Aldama para lograr la infiltración de su presunta organización criminal dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
El comandante Villalba Carnerero fue detenido el pasado marzo, al poco de ser nombrado agregado de la Embajada de España en Venezuela. Durante los años que se extendieron las actividades de la trama presuntamente corrupta, el mando policial estaba destinado en la Jefatura de Información, dedicada, sobre todo, a investigaciones antiterroristas.
De alta como confidente
Fue de esos compañeros de los que echó mano, según consta en el último informe d la UCO incorporado al sumario, para poder inscribir a Aldama en el registro de colaboradores del Instituto Armado. Rubén y Víctor entablaron relación a finales de 2019. Sin embargo, como subraya la UCO, "no es hasta verano de 2021 cuando Aldama podría haber sido grabado en la base de datos policial a solicitud de Rubén".
En uno de los mensajes hallados en el teléfono intervenido a este mando de la Benemérita se evidencia cómo exige a uno de sus colegas de Información que le haga el favor de incluir al empresario como si fuera un confidente del Cuerpo más.
Al tratarse sus interlocutores de agentes dedicados a la lucha antiterrorista, la UCO, en su último informe sobre el caso Koldo, omite sus nombres por motivos de seguridad. "Oye, Agente 13, el colaborador que yo te pasé para que le dieras de alta, Víctor Gonzalo... ¿Ese, al final, qué? No me has dicho... No me has comentado nada", preguntó Rubén.
El sistema de colaboradores de la Jefatura de Información origina mensajes automáticos que saltan como alertas al agente que grabó al confidente en cuestión en la base policial. Estos avisos se activan, por ejemplo, cuando otra unidad policial empieza a investigar a dicha persona.
Así ocurrió con Aldama. El comandante investigado en el caso Koldo logró que uno de sus compañeros le inscribiese para anticiparse y así conocer los pasos que estaban dando sus compañeros de la UCO de la Guardia Civil, tal y como relataba Rubén Villalba en otra conversación con otros miembros de la trama.
"Yo creo que cada vez que le dan de alta en una nueva operación salta la coincidencia", señaló el comandante en un chat de WhatsApp. La primera vez que tuvo constancia de esa coincidencia fue, como él mismo señala, en el año 2022. "El jefe habló con el coronel de la UCO en su día y le dijeron que siguiéramos adelante. Yo ya no trato con él, más allá de que el jefe dijo de invitarle ayer a la comida".
La AUGC considera "inaceptable que se otorguen condecoraciones a personas cuya trayectoria pueda contradecir los principios de ética, honradez y compromiso que rigen nuestra institución. Esta práctica no sólo ensucia el prestigio de la Guardia Civil, sino que también hiere profundamente a los agentes que dedican toda una vida de servicio sin recibir el reconocimiento que merecen".