La juez deja en libertad provisional al mando del CNI acusado de filtrar información a la CIA tras 14 meses en prisión

Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes judiciales y de fuentes de los servicios de inteligencia, la juez Susana Trujillano ha decretado la salida de la cárcel de J.A.P. al entender que ya no existe riesgo de fuga o de destrucción de pruebas.

El mando es un capitán de navío de la Armada, lo que equivale al rango de coronel de las Fuerzas Armadas. Tenía 30 décadas de experiencia en el servicio de inteligencia español, y a sus 55 años era un antiguo y reputado efectivo dentro de El Centro que en los últimos tiempos había estado al frente del área de Rusia, un sector altamente sensible en el seno de el espionaje español, sobre todo desde el inicio de la invasión y la guerra en Ucrania.

El agente, según la investigación realizada por el CNI avanzada hace un año por EL ESPAÑOL, trabajó en Estados Unidos y entró en contacto con la CIA un año antes de que se ordenase su detención. Los espías de la CIA tenían marcado al mando de las Fuerzas Armadas.

Su trabajo en la Dirección de Inteligencia le ha valido durante las últimas décadas el respeto de compañeros y colegas del extranjero. Cuando se dice que un espía está "marcado" quiere decir que una agencia extranjera sabe de su trabajo y le considera un efectivo valioso, apuntan las fuentes consultadas.

El agente del CNI detenido por filtrar información fue captado por la CIA durante una excedencia en EE. UU.

Tras su paso por un puesto en Nueva York, el agente decidió tomarse una excedencia en la pandemia y comenzar a trabajar para una empresa norteamericana. Es ahí cuando el CNI sospecha que fue captado por la agencia de inteligencia exterior de los Estados Unidos. Al estar al frente del área relativa a Rusia, en el CNI sospechan que habría filtrado información relativa a la presencia en España de la inteligencia de Moscú o de países aliados de Putin como Irán.

Junto a este capitán de navío figura investigado otro agente del Centro, aunque no llegó a entrar en prisión el pasado año por lo que se estima que sus presunta responsabilidad en la supuesta filtración sería menor a ojos de los investigadores y también de la juez. 

Traición y revelación de secretos

Hasta ahora, el mando de la Armada J.A.P permanecía encerrado en la cárcel de Estremera (Madrid), donde existe un módulo específico para funcionarios del Estado. Este reputado analista fue arrestado el pasado 30 de septiembre tras una investigación del CNI. Durante esas pesquisas se accedió a su domicilio, se le intervinieron sus dispositivos telefónicos e incluso se introdujeron cámaras en su lugar de trabajo con el fin de recabar las pruebas sobre sus filtraciones.

Al jefe del área de Rusia se le atribuyen los delitos de revelación de secretos y traición, penados con 7 y 12 años de cárcel respectivamente.

En la instrucción los investigadores del Centro que siguieron a su compañero aseguraron que todo se hizo con las garantías y con la autorización judicial pertinente. Fuentes judiciales señalan que la defensa del agente investigado ha solicitado a la juez que pida a su vez al magistrado de enlace con el CNI en el Tribunal Supremo los autos en los que autorizó esos pinchazos telefónicos y las intervenciones que se realizaron durante la investigación interna. El Supremo respondió que se trata de información que tendría que ser desclasificada por el Consejo de Ministros. 

Este episodio provocó que España decidiera el año pasado expulsar a tres miembros de la CIA adscritos a la Embajada de Estados Unidos que participaron en la captación de este mando.