La familia real ha acudido este domingo por sorpresa al mercado de Catarroja (Valencia), una de las localidades más afectadas por la DANA, en un gesto que han agradecido los vecinos del lugar mientras la alcaldesa del municipio, Lorena Silvent, ha criticado que la visita no haya sido a la zona más perjudicada donde aún trabajan un millar de militares.
Posteriormente se han desplazado, también sin previo aviso oficial, a la pedanía valenciana de El Palmar, ubicada en La Albufera, donde han comido en un restaurante tradicional de la zona la típica paella valenciana, para visitar después el municipio de Picanya y un mercado navideño en Alaquàs, localidades también gravemente afectadas por la DANA del pasado 29 de octubre.
Los Reyes, acompañados por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que visitaban por primera vez la zona, han sorprendido esta mañana a las personas que se encontraban comprando en el mercado, la tercera ocasión en la que acuden a uno de los municipios afectados por la DANA que asoló la provincia de Valencia el 29 de octubre.
La familia real ha llegado al mercado municipal alrededor de las 13.00 horas y ha permanecido cerca de 30 minutos en los alrededores de las instalaciones, donde los vecinos les han agradecido su visita y les han devuelto sus muestras de cariño con vivas tanto a los Reyes en general como a la Reina y sus hijas en particular.
Tras recorrer alguno de los puestos del mercado abiertos con motivo de las fiestas navideñas, los Monarcas y sus hijas se han sentado en uno de los bares del interior del mercado para tomarse un aperitivo.
Vecinos y trabajadores del mercado contaban a Efe que se habían acercado a los Reyes y se habían hecho centenares de fotos con ellos, quienes se han mostrado "simpáticos y muy cercanos", e incluso la princesa Leonor ha estrechado manos y saludado a los que se le acercaban.
La visita de la familia real sin embargo no ha sido del agrado de la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent (PSPV-PSOE), que ha manifestado su enfado porque los Reyes y sus hijas hayan acudido al municipio sin avisar y lo hayan hecho a una parte de la localidad "más operativa", en lugar de acudir a la zona donde aún trabaja un millar de efectivos del Ejército.
Silvent ha criticado que hayan acudido a un sitio "donde quieran aparentar una cierta normalidad, que no es real" cuando a su juicio lo que tendrían que haber hecho es "el guiño, que es importante" de visitar al despliegue de más de mil efectivos.
"Mientras la gente está trabajando, ellos están tomándose un refresco cuando lo que tenían que haber hecho es visitar a esos militares que llevan aquí más de 50 días, que están cansados y están haciendo lo que nadie quiere hacer, que están en los garajes, que están sacando coches y enseres, están sacando lodos. Con todo lo que tiene que ver el despliegue militar, tendrían que haber hablado con ellos", ha añadido.
Según la alcaldesa, este sábado llegaron al municipio refuerzos porque se estaban reclamando "para intentar acabar con la extracción de lodos en los garajes".
Ha explicado que la mitad de Catarroja que han visitado los Reyes es la zona más alta y está más operativa, los comercios han empezado a abrir y es donde está el mercado.
"Pero la otra mitad, que es la zona más poblada y es donde están los edificios altos, pasas por ahí y todo son furgones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y hoy domingo están trabajando mil efectivos del Ejército", ha subrayado.
La alcaldesa ha precisado que aunque está a menos de 100 metros del lugar no se ha acercado porque le parecía "una falta de respeto totalmente porque -ha insistido- no se han puesto ni siquiera en contacto conmigo".
El Palmar, Picanya y Alaquàs
Tras visitar el mercado de Catarroja, la familia real se ha desplazado a un restaurante de la pedanía de El Palmar, donde se han sentado en el comedor junto a uno 120 comensales que se encontraban en el local y han degustado una típica paella valenciana, con pollo, conejo, pato, caracoles y alcachofas, "especialidad de la casa".
"Nos ha tocado el Gordo de Navidad", ha relatado en declaraciones a Efe el propietario del restaurante Albufera, Han Peter Onofre Arnold, quien ha trasladado al Rey las inquietudes de los hosteleros, pescadores y barqueros de la zona por su futuro económico tras la catástrofe de la DANA, por el descenso del turismo que empieza ya a "remontar".
Tras comer en El Palmar, la familia real se ha desplazado a los municipios de Picanya y Alaquàs, otras dos de las localidades afectadas por la DANA.
El alcalde de Picanya, Josep Almenar, ha informado de que el Rey, la Reina y sus hijas se han acercado a la zona del barranco que quedó más afectada por las inundaciones y han recorrido las calles y plazas del municipio rodeados de vecinos que le han mostrado su agradecimiento por la visita.
Después se han desplazado a la localidad de Alaquàs, donde han visitado un mercadillo navideño para sorpresa de las numerosas personas que se encontraban en la zona, que se han hecho fotos con los miembros de la familia real.
La primera visita de los Reyes a la zona cero de la DANA se produjo el 3 de noviembre en Paiporta, donde se registraron incidentes por parte de varias personas que les increparon y lanzaron barro.
El 12 de noviembre, Felipe V volvió a Valencia para visitar las unidades militares desplegadas en la zona y una semana después los Reyes visitaron Chiva y Utiel, ya sin ningún incidente. Asimismo, el pasado 9 de diciembre ambos acudieron al funeral organizado por el Arzobispado de Valencia en la catedral de la ciudad en memoria de las 223 víctimas mortales de la DANA.