Armas de guerra de Ucrania y el Sahel llegan a manos de los narcos: "Han perdido el miedo y las usan ya de forma habitual"
- La Guardia Civil detecta un "incremento exponencial" de las armas de guerra de Ucrania, Sahel y Oriente Próximo que acaban en manos del narco en el último lustro.
- Más información: "Va a haber una guerra de narcos": los Castaña y los Pantoja invaden el Guadalquivir y ya llevan 15 lanchas al día hasta Sevilla
La Guardia Civil está constatando en los últimos meses un "incremento exponencial" de las armas de guerra en manos de los narcos de toda la costa de Andalucía. Se trata de una tendencia preocupante que se ha acentuado a lo largo del último lustro. Concretamente, son armas procedentes de conflictos como los que existen en el Sahel, en Ucrania y Oriente Próximo:
"Han perdido el miedo y las usan incluso cuando entramos a detenerles", explican fuentes del Instituto armado.
Así lo revelan a EL ESPAÑOL un alto mando de la lucha contra el tráfico de drogas en Andalucía, a cargo de grandes investigaciones durante la última década. A lo largo de los últimos seis años, la presencia de armas de fuego de gran calibre se han multiplicado en manos de los traficantes de drogas que operan en territorio nacional
Antes, hace más de seis años, lo habitual era advertir que apareciesen de manera esporádica y en manos de individuos determinados dentro de los clanes. Sin embargo, las fuentes consultadas perciben que la cifra de armamento y su uso se ha convertido en la tónica habitual.
"De ser algo totalmente residual ha pasado a que, dos o tres veces al mes, en las operaciones que hacemos nos encontramos con algún elemento de estas características", señalan las fuentes consultadas en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.
Ahora, desde el clan de los Balcanes hasta los de Europa del Este, pasando por la Mocro Maffia o las organizaciones españolas de primer y segundo nivel, por citar algunos ejemplos, todos poseen armas de fuego de estas características. Y en distintos escalones de la organización criminal. Las utilizan desde para protegerse cuando trasladan su dinero, hasta para robar vehículos, droga, o para introducirse en el negocio de tráfico de armas.
La Guardia Civil ha detectado que los narcos incluso las emplean en lugares ocultos, en operaciones nocturnas, o cuando aparecen las autoridades para detenerles. Y en plena noche, un rifle de precisión es un arma mortífera y discreta como pocas. Actúan sin miedo alguno.
A los investigadores especializados en narcotráfico de la Benemérita les sucedió en una operación hace pocos días en Huelva. Encontraron armamento de guerra en perfecto estado, pero estuvieron a punto de pagar un alto precio. Cuando realizaron las entradas, los delincuentes tenían las armas cargadas y preparadas: "No tuvimos que lamentar un muerto de milagro. Digamos que han perdido totalmente el miedo".
La organización en cuestión tenía la capacidad de realizar hasta seis operativas simultáneas en distintos puntos de Europa, dada su envergadura. Concretamente, en el Puerto en Amberes, en Setúbal, en Barcelona y en Algeciras, al mismo tiempo que manejaban narcosubmarinos y veleros.
El clan
El clan de A.R.P. era discreto, pero muy potente. Cuando fue detenido por el Instituto Armado llevaba encima más de medio millón de euros en efectivo. Contaba con un buen enlace en Colombia y otro en Panamá, con los que negociaba y gestionaba los alijos de cocaína que metía en España. Luego blanqueaba el dinero de las descargas desde su gimnasio en Huelva.
Había conseguido meter ingentes cantidades de estupefacientes en España sin que las autoridades lograsen atraparlo. Hasta ahora. Con él cayeron 31 personas (25 en Huelva, dos en Sevilla, dos en Algeciras, una en Granada y otra en Málaga), por los supuestos delitos de contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, tenencia y porte de armas y depósito de armas de guerra, blanqueo de capitales, contrabando, falsedad documental, receptación o robo de vehículo a motor.
Estas detenciones se han llevado a cabo bajo la coordinación de las operaciones Linked y Ecolinked.
La primera de ellas desarrollada para atacar las operativas de introducción de grandes cantidades de droga en Europa mediante empleo de diversas vías. La segunda se ha centrado en desarticular el aparato financiero y logístico de la organización criminal.
Ambas investigaciones se iniciaron al tener conocimiento de la existencia de que esta organización criminal onubense mantenía una intensa actividad, con vinculaciones en Colombia, Panamá y Portugal, dedicada a la introducción de cocaína y de resina de cannabis (hachís) procedente de Hispanoamérica y Oeste del continente africano.
El clan de A.R.P. había alcanzado tal nivel de sofisticación y de coordinación que compaginaba la introducción de droga por vía marítima, mediante empleo de contenedores, veleros y embarcaciones de alta velocidad, con la vía aérea, mediante uso de aeronaves recreativas o de uso privado.
Durante la investigación se han intervenido en diferentes actuaciones 278 kilogramos de cocaína y 3.831 kilos de hachís. Asimismo, se han realizado 18 entradas y registros en las localidades de Huelva, Moguer, Trigueros, Beas, San Juan del Puerto y Gibraleón. En total se han intervenido más de 500.000 euros en efectivo, diez vehículos, una moto náutica, numerosos dispositivos electrónicos, informáticos, documentación relativa al blanqueo de capitales y empleo de criptodivisas y se ha procedido al bloqueo judicial de 51 cuentas bancarias, cinco inmuebles, 23 vehículos a motor y una embarcación.
La Guardia Civil ha contado con la colaboración internacional de Colombia, Panamá, EEUU (DEA), Reino Unido (NCA), Portugal (Policía Judiciaria y GNR) y Francia (OFAST), así como con Europol, habiéndose desarrollado actividades operativas sobre el terreno en Colombia, Guayana, Panamá, Francia y Portugal sobre los investigados. La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Huelva y coordinada por la Fiscalía Antidroga de Huelva.
Sahel y guerra en Ucrania
La tendencia, señalan fuentes de la lucha contra el narco presentes en el sur de la península, es ascendente. En todas las operaciones de los últimos años que se realizan en Huelva, en la zona de Algeciras, en Cádiz, en Almería o el resto del litoral mediterráneo se están encontrando con esa clase de armamento.
"Es el mismo armamento que hay en Ucrania, Oriente Próximo, el Sahel... Ya es raro el grupo criminal dedicado al narcotráfico que no utiliza armas de fuego", señala un mando de la Guardia Civil especializado en estas investigaciones en el litoral andaluz.
El motivo de este incremento es que, en el último lustro, existe una gran cantidad de armamento disponible en la dark web, así como en el mercado negro.
La tendencia sobre la que alerta el Instituto Armado confirma lo publicado por EL ESPAÑOL el pasado mes de junio. En otra operación similar, la Guardia Civil detectó que armas de calibre OTAN que distintos países europeos cedían a Ucrania habían terminado en manos del crimen organizado, especialmente de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas a nivel internacional. Concretamente, armas de ese tipo fueron las utilizadas por un clan de narcotraficantes de Sanlúcar de Barrameda la noche del pasado 21 de mayo.
Los delincuentes repelieron a tiros una intervención del Instituto Armado cuando introducían un alijo de 2.500 kilos de hachís por el río Guadalquivir. Los agentes tuvieron que responder a las ráfagas de disparos de los narcos, pertrechados de toda clase de armas largas, solamente con sus pistolas reglamentarias.