Los Reyes han peregrinado este jueves a Caravaca de la Cruz para ganarse el jubileo, poniendo así la guinda al Año Jubilar que se ha celebrado este 2024. En su visita, don Felipe VI y doña Letizia han realizado un recorrido por el municipio en el que el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, les ha hecho entrega de la proclama original de la Constitución de 1837.
De esta manera, los Reyes han colocado el broche de oro a un Año Jubilar que se ha cerrado con "más de 800.000 visitantes", según datos de la Consejería de Turismo de la Región de Murcia: "Un 60% más que en el anterior Año Jubilar".
Y es que este evento representa un importante acontecimiento religioso de carácter internacional, que contribuye a proyectar la imagen de esta localidad del Noroeste murciano desde 1998, cuando el Papa Juan Pablo II otorgó el privilegio de la celebración a perpetuidad del Año Jubilar a Caravaca de la Cruz.
La visita de los Reyes ha comenzado a las 12 horas, cuando Sus Majestades han llegado con una puntualidad militar a la Plaza del Arco para visitar el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz. Pero antes de acceder a la Casa Consistorial, una multitud se apelotonaba contra las vallas de seguridad para ver a Felipe VI y Letizia.
La visita de los Reyes a Caravaca de la Cruz.
"Llevo aquí desde las 6 de la mañana", comentaba una asistente tras la valla. La expectación era tal, que varios minutos antes de la llegada de los Reyes un miembro del protocolo tiene que alertar a los curiosos que se agrupan tras las barreras para que no se siguieran echando encima de las mismas: "Si se cae uno, os caéis los demás también".
Al salir del Ayuntamiento, Felipe VI y Letizia han ascendido hasta la Basílica de la Vera Cruz de Caravaca para asistir a una misa. Pero antes de entrar, también les esperaban centenares de vecinos, entre los que había decenas de niños ondeando banderas de España para llamar su atención: "¡Felipe, Felipe!, ¡Letizia, Letizia!" era la única frase inteligible entre las voces de los pequeños, que se estiraban para tomarse fotos con Sus Majestades.
El viaje de los Reyes ha culminado en la Antigua Iglesia de la Compañía de Jesús, donde se les ha entregado una proclama original de la Constitución de 1837: un documento que se repartió al pueblo tras la jura de la carta magna por parte de la reina regente María Cristina, madre de Isabel II.
El Rey Felipe VI recibe la proclama de la Constitución de 1837 en Caravaca de la Cruz.
Al salir de la exposición, don Felipe y doña Letizia se han podido mostrar mucho más cercanos con el público porque no había vallas. De hecho, la Reina ha expresado su ternura al ver a dos pequeños bebés en brazos de sus madres, que se encontraban en primera fila.
Los Reyes han estado acompañados en su visita por el ministro de Transportes, Óscar Puente, y por el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. El jefe del Ejecutivo autonómico asegura que Sus Majestades "se han ido encantados por el recibimiento de toda Caravaca".