La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha dado la última autorización al dispositivo Andalucía respira. El respirador, proyectado por expertos de la Universidad de Málaga, comenzó a fabricarse el pasado miércoles y ya cuenta con todos los parabienes, incluido el del Gobierno central.
El pasado miércoles el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, anunció que en esa misma jornada una empresa malagueña iba a empezar a fabricarlos porque Andalucía "no podía esperar más".
El prototipo cuenta con toda la documentación necesaria, ha pasado las pruebas pertinentes y ha sido probado con éxito en humanos. Concretamente, en dos ocasiones con la autorización de las familias, en los que ha funcionado a la perfección. Cuenta además con el visto bueno de una certificadora acreditada como Dekra y desde hoy con la autorización de la Agencia Española del Medicamento, han confirmado al periódico EL ESPAÑOL fuentes del Gobierno andaluz.
En las etapas más graves del Covid-19, el paciente es incapaz de respirar por sí mismo y necesita la ayuda de estas máquinas, que se han convertido en el equipamiento más solicitado por hospitales de todo el mundo. Aunque el número de respiradores no era especialmente bajo en España, no puede soportar la carga asistencial de la neumonía por coronavirus.
Andalucía respira se presentó el pasado 1 de abril. El plazo para empezar a fabricarlos era de siete a diez días y el objetivo es que además de esta empresa malagueña también los realicen otras de Sevilla, Cádiz y Jaén. Hasta 50 dispositivos a la semana se podrán fabricar para utilizarlos como alternativa si se llegan a copar todos los respiradores automáticos.
Dispositivo de guerra
El mismo ha sido diseñado por el cirujano cardiovascular del Hospital Regional Universitario de Málaga Ignacio Díaz de Tuesta. Durante su presentación dejó clara una cuestión: “Es un prototipo que está diseñado en una situación de escasez de recursos, es un dispositivo de guerra que no puede ni pretende competir con los respiradores comerciales”.
Este dispositivo es el resultado de varios prototipos que han ido mejorando en seguridad. El prototipo 1 pudo mantener con vida a un cerdo durante 24 horas y otros dos se han utilizado con éxito en humanos.
El respirador ha sido fabricado por un equipo de trabajo compuesto por médicos de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria, junto a investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), en colaboración con un grupo de ingenieros de la Universidad de Málaga (UMA).