El juez Francisco Serrano era más conocido en Andalucía que el propio Santiago Abascal cuando en 2015 fue fichado para convertirse en el candidato de Vox a presidir la Junta. Obtuvo poco éxito, pero a finales de 2018 los vientos fueron más a favor e irrumpió en el Parlamento andaluz con 12 escaños.
De lengua fácil, ya tenía partidarios y detractores por su llamada "ideología de género", sus críticas a la sentencia de 'la Manada' -le provocaron una baja médica- y su cruzada contra la ley de Violencia de Género y contra "las feminazis". Siempre con los hombres como víctimas, incluso él mismo.
En este tiempo ha sido protagonista de varias polémicas y Vox empezó a hacerle el vacío hasta que en esta semana decidió abandonar la formación pero no el acta de parlamentario. Todo ello tras una querella de la Fiscalía por fraude en el cobro de una ayuda del Estado de 2,5 millones de euros para la construcción de una fábrica de pellas (combustible a base de madera) en Niebla (Huelva), empresa de la que era socio.
Hay carreras que parecen predestinadas desde el principio y uno de los protagonistas de ese principio fue el abogado Iñigo Moreno Lara. Él fue quien sentó en el banquillo al juez Serrano en 2010 como letrado de la madre que lo denunció por un delito de prevaricación. Serrano modificó el turno de custodia de su hijo de once años de edad para que pudiese asistir a una procesión de Semana Santa tras pedírselo el abuelo como medida cautelar. Lo hizo a espaldas de la madre y del juzgado competente.
Tras pasar por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el Supremo y el Tribunal Constitucional, la condena se quedó en dos años de inhabilitación que ya ha cumplido. En aquellas fechas Serrano aseguró que todo fue fruto de una "persecución por sus ideas políticas", en referencia a sus consideraciones respecto a la "ideología de género".
14 sentencias y 26 delitos
Pero a partir del año 2013 la carrera de este abogado, que ocupó portadas en la prensa unos años antes por ese caso, comenzó a torcerse. Desde ese año el letrado acumula un total de 14 sentencias en su contra, motivo por el que en la actualidad se encuentra en la cárcel de Aranjuez (Madrid). La mayoría de las causas son por desórdenes públicos en juzgados y tribunales, una de ellas por violencia doméstica y varias por calumnias.
En concreto, acumula 14 fallos judiciales en su contra, 26 delitos, 75 meses de prisión, más de un centenar de meses de multas, 17 meses de inhabilitación como abogado y dos años y medio de prohibición de acudir a un tribunal o juzgado.
El pasado mes de abril, el Juzgado de lo Penal número 12 de Sevilla emitió un auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. En él rechazó la suspensión provisional de una de sus últimas condenas de seis meses de cárcel teniendo en cuenta su historial delictivo y por su “peligrosidad”. En concreto, la juez mantiene que tales condenas “denotan una peligrosidad del mismo que no se hace merecedora del beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena impuesta”.
La sentencia del divorcio
Acabó divorciándose y una de las sentencias que suma recoge que durante la vista civil por este proceso, celebrada el 26 de junio de 2009, el acusado impidió su normal desarrollo con su comportamiento, no atendiendo las continuas advertencias de la juez.
Cuando estaba en el uso de la palabra, el letrado “acusó a la abogada de la parte contraria de presentar documentos falsos, la llamó delincuente, interrumpió la proposición de prueba de la parte contraria y no paró de preguntar que cuando podía denunciar él”.
Según el fallo, dio diversos golpes con el puño en el estrado, acusó a la sala de haber realizado un contubernio para privarle de sus derechos y "dijo estar siendo agredido al igual que los varones lo estaban siendo en España”.
"Puta cajera de supermercado"
La sentencia también recoge que éste insultaba a la que era su esposa diciéndole que “era una puta cajera de supermercado, que no era nadie, que no tenía ni idea de nada y que quien tenía dos carreras era él”.
El vídeo de uno de los episodios que protagonizó este letrado durante un juicio fue publicado por Diario de Sevilla en diciembre de 2018. En el mismo se le ve increpando al abogado de la parte contraria, al que llegó a llamar en más de 15 ocasiones “sinvergüenza y cabrón”.
Por estos motivos fue denunciado por injurias y calumnias pero finalmente la sentencia fue absolutoria. El juez se basó en un error de forma ya que el abogado denunciante no fue citado a juicio como testigo. “No se llega a conocer, por lo tanto, de qué modo y hasta dónde le han afectado estos hechos en su honor, dignidad y crédito personal y profesional”, recogía la sentencia.
Salida de Vox
Ahora, el juez Serrano ha salido de las filas de Vox en esta semana. No obstante, seguirá en el Parlamento como diputado no adscrito. No lo hace por motivos económicos. Tiene su plaza en los juzgados de Sevilla y podría volver cuando quisiese porque ya cumplió su condena de inhabilitación. Sí lo haría para mantener el aforamiento dado su situación de parlamentario. En caso de ser juzgado, tendría que hacerlo el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El partido se queda con diez diputados tras marcharse al grupo no adscrito a principios de año la parlamentaria Luz Belinda Rodríguez, pero aún suma la mayoría absoluta necesaria con PP y Cs para que estos sigan gobernando en coalición.
Desde Vox le han sugerido a Serrano que debería de dejar el acta porque todos los cargos electos firmaron un documento en el que se comprometían a devolverla si se iban de la formación por la razón que fuera. Serrano ya ha anunciado que no va a renunciar a ella.
Así, compatibilizará su labor como diputado con su despacho de abogados, Serrano Abogados de Familia. Conocido por el lanzamiento de campañas bajo el lema ‘Mujer sé honesta, denuncia cuando se deba y no cuando convenga’, con la que pedía defender a "la verdadera mujer maltratada" y no "a la que denuncia porque le conviene por una serie de intereses". Muy en la línea del abogado que llegó a sentarlo en el banquillo, ahora en prisión por casi una quincena de sentencias, incluida el maltrato hacia su propia mujer.