El pasado viernes unas 400 personas -entre jóvenes estudiantes, familiares y otros asistentes- celebraban el fin de los exámenes en la discoteca Babylonia de Córdoba. Lo hacían tras un curso marcado por la pandemia del coronavirus y nada hacía presagiar que muchos de ellos lo sufrirían en sus propias carnes. Al cierre de esta edición los positivos superaban la treintena.
Según han informado a EL ESPAÑOL desde el entorno de estas personas, una gran mayoría estudiantes adolescentes, "están todos destrozados y muertos de miedo" sobre todo por el miedo de haber podido contagiar a su familiares. Muchos de ellos son asintomáticos y ya se ha dado algún caso de contagio. En concreto, la abuela de uno de ellos tiene los síntomas propios del virus y está pendiente de los resultados.
La voz de alarma la dio el propio centro educativo Almedina de Córdoba, que comunicó a todos los padres el positivo de un alumno de segundo de Bachillerato que asistió a la mencionada fiesta. En el escrito, el centro pedía a los alumnos que acudieron a esa discoteca que extremaran las precauciones y que acudieran a un centro de salud para realizarse la prueba PCR.
Cierre del local
Los infectados no quieren decir nada. EL ESPAÑOL ha intentado ponerse en contacto con algunos de ellos pero no ven conveniente hablar con la prensa. Aseguran estar muy tocados psicológicamente tras haber asistido a esa fiesta que, aparentemente, transcurrió con normalidad. Por su parte, la Consejería de Salud ha ordenado el cierre del local.
En la jornada de este viernes, era el propio consejero de Salud, Jesús Aguirre, quien realizaba un llamamiento público desde Úbeda ante nuevo brote registrado en Córdoba capital. En las horas siguientes de la emisión del comunicado del centro educativo Salud llegó a hacer unos 220 PCR y ya se preveía, por la sintomatología de algunos de estos jóvenes, que el número iba a crecer.
El objetivo, según subrayó Aguirre, es evitar una diseminación de contagios por coronavirus en los ámbitos familiares de los jóvenes e intentar acotar el brote. Los rastreadores están realizando su trabajo pero el consejero insistió en que los asistentes a la fiesta facilitaran su labor. "Esto no es un problema de unos cuantos, de mayores, de políticos o de sanitarios. Es de todos".
Bando del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Córdoba también ha tomado cartas en el asunto. El alcalde de la ciudad, José Maria Bellido, ha dictado un bando. En el mismo recomienda a todas las personas que estuvieron en el local Babylonia que acudan al centro AutoCovid, ubicado en el Centro de Salud Carlos Castilla del Pino (Las Setas), en horario de 9,00 a 20,00 horas para que le sean efectuadas las pruebas.
De igual forma, insta a estos ciudadanos a permanecer durante la cuarentena en su domicilio, preferentemente en una habitación individual. También les pide que estén localizables a lo largo del periodo de seguimiento y que eviten la toma de antitérmicos sin supervisión médica durante el periodo de vigilancia.
El llamamiento surtió efecto porque a lo largo de la jornada del viernes se formaron largas colas de vehículos ocupados por personas que acudieron al cento para hacerse la prueba del coronavirus. Todo ello ante la sospecha de haberse contagiado directa o indirectamente a raíz de la citada fiesta.
Los brotes en Andalucía
Se trata del segundo brote detectado en Córdoba tras registrarse uno hace unos días con tres positivos. El decretado en la discoteca de la capital cordobesa se suma a los que continúan activos en la jornada de este viernes. Son 17 en total -- doce en fase de investigación y cinco en fase de control-- con un total de 267 casos confirmados.
La subida más aguda en Andalucía desde que cesó el estado de alarma se produjo el pasado jueves con 90 nuevos positivos confirmados por PCR en las últimas 24 horas. Sin embargo los hospitales, al cierre de esta edición, sólo registraban 33 pacientes, ocho de ellos en UCI. Estas cifras suponen la cifra más baja de toda la pandemia en la comunidad autónoma andaluza.
El cambio de perfil
La situación tiene una explicación. Según el epidemiólogo Eduardo Briones, del distrito de Atención Primaria Sevilla, se sostiene en que los nuevos contagios son personas jóvenes o aquellas que están pasando el virus sin síntomas. "Existe una brecha importante entre los jóvenes, con muy poca percepción del riesgo, y las personas mayores", señaló la pasada semana en conversación con EL ESPAÑOL.
A su juicio, hasta que no se fabrique una vacuna la población tiene que aprender a convivir con el Covid-19 y con los nuevos pequeños focos que se van produciendo. Asegura que "entran dentro de la normalidad" y que en la comunidad se están registrando varios pequeños brotes porque "son identificados pronto y controlados rápidamente".
La mayoría ha surgido en reuniones familiares, funerales, residencias, en la inmigración, sobre todo la irregular, y el último en la citada discoteca de Córdoba.