Casi 20 años lleva la sevillana María Salmerón peleando con la justicia y ahora podría entrar en la cárcel para cumplir una condena de nueve meses por un delito continuado de desobediencia grave a la autoridad con la agravante de reincidencia. El motivo, no acudir varias varias veces entre 2012 y 2014 a un punto de encuentro familiar a entregar a su hija, cuando contaba con 13 años de edad, a su exmarido.
Éste fue condenado en 2008 a 21 meses por malos tratos hacia ella, pero nunca llegó a entrar en prisión. "Ella no quería irse con su padre y yo no podía cogerla de los pelos y arrastrarla", argumenta María, en conversación con EL ESPAÑOL.
El Juzgado de lo Penal número 6 ordenó el 10 de julio el "inmediato cumplimiento" de la sentencia, que es firme desde el pasado mes de mayo. Ella asegura que piensa llegar "al Constitucional, a Estrasburgo y a la ONU" para parar "esta injusticia". Ahora su hija es mayor de edad, tiene 20 años y no tiene ninguna relación con su padre.
Tres indultos
María, de 56 años de edad y auxiliar de enfermería de profesión, cuenta con tres indultos por parte del Gobierno central por otras condenas, siempre por el mismo delito. Los hechos ocurrieron en 2001 --el año en el que se separó cuando su hija tenía cinco meses--, 2003 y 2006. No piensa rendirse y este lunes ha convocado a la prensa en la puerta de la Audiencia Provincial de Sevilla para contar su situación.
Según la jueza de lo Penal, Salmerón "dejó de cumplir reiteradamente" las resoluciones que la obligaban a entregar a la niña al padre y no lo hizo hasta ocho veces, una en julio de 2012 y siete entre julio y octubre de 2014. María, por su parte, insiste en que "esta jueza no conoce bien el caso".
A su juicio, la magistrada dicta auto de prisión basándose en la hoja histórico-penal, a pesar de que asegura que no ha cometido ningún delito en los cinco últimos años. "Proteger a mi hija no es delito", ha señalado Salmerón.
En declaraciones a los periodistas, esta mujer ha recordado que un juzgado de Dos Hermanas eximió a la niña de ese trámite y le dijo "que vería al padre cuando y donde ella quisiera". Sin embargo el juzgado de lo Penal y la Audiencia, en cambio, "ha dado más trascendencia a la directora del punto de encuentro, que nunca vio a la niña, y a la pareja del padre". "No ha considerado su voluntad", según Salmerón.
Diez días
Ante esta situación, su defensa, ejercida en la actualidad por la letrada Ana Castaño, presentó un incidente de nulidad que la Audiencia ya ha desestimado y a continuación interpuso un recurso de reforma contra el auto de ingreso en prisión y un recurso de súplica. Éste último como paso previo a pedir amparo al Tribunal Constitucional. Ambos recursos han paralizado la cuenta atrás para su ingreso que sería de diez días. El juzgado ahora tiene que resolver.
El abogado que le ha llevado siempre su caso ahora está de baja, José Estanislao López. En declaraciones a EL ESPAÑOL, insiste en que ella no es reo habitual. Asegura además que cuando se recurrió la sentencia se aportó una documental sobre otros procedimientos de otros juzgados "con casos parecidos en el que no hay dolo ni se cometen delitos". Señala que esta documental no ha sido tenida en cuenta por la Audiencia.
Una multa de 3.000 euros
"Nuestra intención es sacar esto fuera de España porque las mujeres y los menores no tenemos justicia en España. El dinero, para el maltratador, y las mujeres, al hoyo", ha lamentado Salmerón. Ella también tendrá que indemnizar con 3.000 euros a su expareja.
Por ello, ha pedido al Gobierno "que empiece a legislar a favor de las mujeres maltratadas y las víctimas de violencia de género" porque "en 2020 siguen dando visitas a los maltratadores".
La jueza de lo Penal condenó a Salmerón el 14 de junio de 2019 y la Sección Primera de la Audiencia Provincial ratificó la sentencia el pasado 19 de mayo, por lo que el juzgado de origen ordenó a Salmerón que entrase en la cárcel en un plazo de diez días.
La sevillana ya fue condenada en 2010 por incumplir el régimen de visitas, pero el Gobierno le concedió tres indultos parciales, el último en julio de 2016, cuando le conmutó la prisión por 30 días de trabajos comunitarios. Éste último fue revocado por el Tribunal Supremo en marzo de 2018 porque Salmerón no cumplió con esos trabajos ni pagó la indemnización, pero la pena fue declarada prescrita por la jueza de lo Penal número 13 de Sevilla el 28 de mayo del mismo año.
En aquellas fechas Salmerón fue capaz de reunir a todos los líderes andaluces, Susana Díaz, Juanma Moreno, Juan Marín, Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez, que expresaron su solidaridad hacia su caso en el Parlamento andaluz. Ahora se enfrenta a otra condena en la que sí podría acabar en prisión si la justicia no resuelve a su favor.