La Junta de Andalucía, empresarios y sindicatos han arrancado la reactivación económica y social de Andalucía con la que intentar plantar cara a las consecuencias del coronavirus. Lo han hecho con la firma de un acuerdo en el que han participado el presidente andaluz, Juanma Moreno, el presidente de la Confederación Empresarial de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, y las secretarias generales de UGT-A, Carmen Castilla, y CCOO-A, Nuria López.
El documento traza un plan para hacer efectiva la recuperación de Andalucía cuanto antes y en las mejores condiciones posibles. Para el presidente andaluz este pacto debe servir como "ejemplo" para el conjunto de España, y ha animado a anteponer "el bienestar de los ciudadanos" por encima de cualquier "trinchera ideológica".
El principal compromiso consiste en marcar las prioridades para los próximos meses, concretar las líneas de acción preferentes en materia económica, laboral y social, y diseñar los Presupuestos. Todo ello deberá desarrollarse ajustándose a las posibilidades de la financiación disponible. También se van a reforzar los servicios sociales para atender a las personas más vulnerables.
A juicio de Juanma Moreno, en este momento se viven momentos en la política de enorme "tensión y confrontación" y parece que incluso el país "está en llamas" con comportamientos de tipo "fratricida". En su opinión, falta "un poquito de mesura, de prudencia, de serenidad y de calma a la hora de establecer qué podemos y qué queremos hacer por el conjunto del país".
Para el presidente, ante las graves consecuencias que ha provocado la pandemia, en este momento era "más oportuno que nunca encontrar personas capaces, tenaces y con la altura de miras suficiente". Todo ello para entender que dentro de "las legítimas diferencias y de las posibles discrepancias, hay algo mucho más importante que nosotros, que es el bienestar del conjunto de los andaluces".
La suma de todos
La crisis mostrará su peor cara a partir de octubre y afectará a los ejercicios de 2021 y 2022. Por tanto, Moreno cree que ahora "toca afrontar lo más difícil: levantar de nuevo nuestra tierra y recuperar su mejor pulso". Pero esto solo se puede hacer "sumando, metiendo el hombro y empujando en la misma dirección".
Moreno ha indicado que Andalucía no va a poder salir adelante sola, al igual que tampoco España va a poder salir solo. De ahí la importancia del acuerdo en la Unión Europea y de una financiación justa. En este sentido, el Gobierno andaluz ha vuelto a exigir al Gobierno "un trato equitativo" para Andalucía. "No es confrontación, es reivindicación gobierne quien gobierne en España".
Moreno pide al Gobierno central que aplique los mismos criterios de la UE para el reparto de los fondos entre las regiones, por población, renta per cápita y nivel de desempleo. Esta petición la cursará este viernes en la Conferencia de Presidentes autonómicos que se celebrará en La Rioja.
"No es un cheque en blanco"
Por su parte, las secretarias generales de los sindicatos, Carmen Castilla y Nuria López, han avisado de que "no es un cheque en blanco ni al Gobierno ni a la patronal". El presidente de la CEA, Javier González de Lara, considera el acuerdo "una manifestación de compromiso".
Para la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, "la reactivación pasa por el fortalecimiento de los servicios públicos" y ha reclamado "una fiscalidad que se explique pedagógicamente". A su juicio, es el fundamento para "unos buenos servicios y la protección".
Durante su intervención, la secretaria general de CCOO-A, Nuria López, cree que la pandemia ha dejado "al descubierto las debilidades estructurales de Andalucía". Entre ellos ha identificado el paro, el escaso peso de la industria y el del sector servicios.
López ha reconocido que su sindicato tiene muchas diferencias con los partidos que sustentan al Gobierno, pero asegura creer "en el valor del diálogo, de la democracia y de la concertación". Por ello, ha abogado por "salir todos juntos y a la vez sin dejar a nadie atrás".
Por último, González de Lara ha subrayado el valor del acuerdo y ha insistido en que "el virus afecta no solo a la salud de las personas, sino a la vida de las empresas". "Sin empresas no hay empleo y sin empleo, no hay bienestar", ha concluido.