Se ha resistido hasta el final pero ya ha dado el paso que Vox le pedía. El juez Francisco Serrano, candidato a la Junta de Andalucía en las elecciones de diciembre de 2018 por el partido de Santiago Abascal y desde hace dos meses diputado no adscrito, renuncia a su escaño y abandona definitivamente la política.
También el derecho al aforamiento que, de cara a su investigación por presunto fraude de subvenciones, le puede acarrear consecuencias judiciales. No obstante, asegura que lo hace precisamente por eso para poder defenderse como cualquier ciudadano ante un juzgado ordinario.
"No merece la pena aguantar la persecución y presión, y más sin ser un político profesional", asegura el propio Serrano en su cuenta de Twitter.
En un comunicado, añade que, desde ciertos sectores de Vox, partido por el que lo dio "todo", se ha visto "atacado con tal de recuperar un acta y escaño que conseguí con esfuerzo y entrega a la esperanza, principios y valores que representaba Vox, contribuyendo, activamente, al resultado inesperado en las elecciones de 2018".
"A cambio, sólo obtuve ingratitud, desdén y desprecio desde el primer momento, desde el día siguiente al del éxito electoral", apunta.
Hace justo dos meses, el pasado 1 de julio, Serrano anunció su marcha del partido sin renunciar a su acta de diputado. Se pasó al grupo no adscrito pero ahora asegura que también deja su escaño. De hecho, se lo va a comunicar a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, en una reunión a las 12,00 horas, según han informado a EL ESPAÑOL fuentes del partido.
Serrano lleva varios meses en el ojo del huracán. Desde la dirección nacional se le intentó restar protagonismo poco después de las elecciones autonómicas del 2 de diciembre de 2018 cuando Vox alcanzó doce diputados y fue llave para formar gobierno. Todo ello tras ser protagonista de varias polémicas.
Investigación judicial
La última y más grave fue la querella interpuesta por la Fiscalía Superior y admitida a trámite por la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para investigarlo por un delito de fraude de subvenciones o, alternativamente, delito de estafa. En concreto, el Ministerio Público ve indicios de delito por una ayuda de 2,5 millones que obtuvo una empresa creada por el propio Serrano y un antiguo socio.
Contra éste también se querella.Por eso, precisamente, al estar aforado por su condición de diputado, era el tribunal andaluz al que correspondía investigarlo. Pero ahora este juez en comisión de servicios deja de estarlo tras pedir la renuncia de todos sus derechos como diputado no adscrito, incluidos los de aforamiento.
En esa misma red social asegura que "nunca" renunciará a su libertad, su "devoción por la verdadera justicia e igualdad y al amor por España".
Críticas a Vox
Asegura también en un comunicado que está cansado de tanta persecución mediática y política, incluida la del que había sido su partido, "pese a la primera versión oficial de respeto y comprensión a una decisión consensuada y que tenía por fin no perjudicar a la imagen de Vox", señala Serrano en su escrito.
Para Serrano, unos "arriesgan, lo dan todo para defender ideales y conquistan fortalezas a costa de desangrarse, y, otros, recibiendo trato de favor y sin arriesgar nada, se aprovechan de las conquistas y brechas abiertas por los primeros en murallas, antes inexpugnables".
Aportaciones "ficticias"
Al respecto, la Sala sostiene que la documentación aportada "hace imprescindible comprobar", si, tal como se establece en la querella, el diputado y su socio constituyeron una sociedad "con aportaciones no dinerarias ficticias o inexistentes".
El fin de la empresa era la construcción de una fábrica de pellas (combustible a base de madera) en Niebla (Huelva), que finalmente no se hizo ni tampoco se llevó a cabo el reintegro de la deuda.
El tribunal andaluz investigará si crearon esta sociedad con el fin de ser beneficiarios del apoyo financiero a la inversión industrial que el Ministerio de Industria convocó en marzo de 2016.
Ante esta situación, el exlíder de Vox en Andalucía y su socio han sido citados por el juez para declarar en calidad de investigados el próximo 8 de septiembre. También ha admitido la personación del portavoz y vicepresidente de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, y la Abogacía del Estado ejercerá la acusación particular.
Polémico juez
El juez Francisco Serrano era más conocido en Andalucía que el propio Santiago Abascal cuando en 2015 fue fichado para convertirse en el candidato de Vox a presidir la Junta. Obtuvo poco éxito, pero a finales de 2018 el viento sopló a su favor e irrumpió en el Parlamento andaluz con 12 escaños.
En este tiempo ha sido protagonista de varias polémicas y Vox empezó a hacerle el vacío hasta que hace unas semanas decidió abandonar la formación tras la denuncia de la Fiscalía Superior de Andalucía.
Durante su carrera judicial fue condenado a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación judicial doloso cuando ejercía de juez. De lengua fácil, ya tenía partidarios y detractores por su llamada "ideología de género", sus críticas a la sentencia de 'La Manada' -le provocaronuna baja médica- y su cruzada contra la ley de Violencia de Género y contra "las feminazis".