Antonio, el propietario del Bar Rufi, en Escúzar, sabe que lo que escuchó no era un gato. La mañana del lunes escuchaba un rugido mientras empezaba el trabajo. Su mujer, Rufi, dice que “él escuchó una cosa rara, pero no puede ponerle nombre a lo que escuchó”. Buscó sonidos de documentales en YouTube y todo indicaba que era una pantera. Este viernes se ha cumplido una semana del primer avistamiento.
Un fotógrafo cordobés ha compartido fotos de un gato enorme de color gris oscuro. Pero a Luis Miguel Ortiz, alcalde de Ventas de Huelma y Ácula no le convence: “Ese gato lo tenemos ya visto por aquí”. Además, defiende, “no es negro”. En la zona siguen asustados, por eso reniegan de la foto, no se hacen responsables de las “consecuencias”.
Si realmente hay una pantera sobre el terreno, los habitantes de los pueblos de la zona deben ser especialmente cautelosos. Insiste Ortiz: “No podemos dar credibilidad a una foto de alguien que ha llegado y en un día ha dado con él”, dice mientras atiende a EL ESPAÑOL rodeado de periodistas que llevan desde el lunes cubriendo la información. De hecho, un ciclista sí compartió una fotografía en la que se veía a este felino salvaje de forma más o menos nítida.
El trabajo de la Guardia Civil está siendo complementado por otros colaboradores que no siempre están coordinados directamente. Desde el Seprona siguen confirmando que, hasta el momento, no hay huellas ni rastro de un animal salvaje. Han utilizado cámaras térmicas por la noche y no ha habido noticias. Tampoco han visto huellas. Además, no entran a valorar las fotos ni los testimonios. “Nuestro trabajo es proteger a las personas”, justifican desde el Seprona.
El Ayuntamiento de Ventas de Huelma está recibiendo decenas de ofrecimientos: “Una empresa ha puesto a nuestra disposición drones; cazadores de la zona, sus realas”. Todo se pone en conocimiento de la Guardia Civil, que es quien decide si hacen uso de esos medios: “Nosotros tenemos nuestros equipos y no vamos a utilizar medios externos”, afirman.
A lo largo de la semana, incluso, han intentado dar con la pantera gracias a una jaula trampa: un cerdo hacía de cebo para que acudiera el felino. Nunca apareció. La Junta de Andalucía facilitó al Seprona la trampa: “En ningún caso el cerdo iba a sufrir”, ya que este tipo de trampas protegen al cebo.
Desde la Guardia Civil esperan que la lluvia de la noche del jueves y el viernes ayude a despejar la zona de personas merodeando. “Si el animal está por la zona, estará más tranquilo”, por lo que las condiciones serían más favorables para un hipotético avistamiento y captura de la pantera. Desde el cuerpo dejan claro que, en ningún caso, su función es la de abatir al animal, sino “reconducirlo”.