La delegada de Educación en Sevilla, Marta Escrivá (Cs), no se esperaba que apenas unos días después de que guarderías, colegios e institutos abrieran sus puertas tras seis meses cerrados por la Covid-19, la iban a destituir. "Lo que tengo claro es que por mi trabajo no ha sido. Me voy con la cabeza muy alta por mi trabajo y el de mi equipo de la Delegación".
Tras aprobarse su cese este martes en el Consejo de Gobierno, EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Escrivá. Llevaba en el cargo desde el pasado mes de diciembre y sólo ha vivido tres meses de la antigua normalidad en las aulas de una de las provincias que cuenta con más alumnos de España.
Su caso es peculiar porque accedió a la Delegación tras ser destituida como número dos de esta Consejería, un puesto de mayor rango. El caso es que en menos de 19 meses Escrivá ha sido despedida de ambos cargos.
Desde la Junta aseguran que su salida se ha decidido por pérdida de confianza y por errores en su gestión. Pero ella asegura que no: "En el inicio del curso en Sevilla, salvo temas muy puntuales por la Covid, no hay nada especial". Al contrario, se muestra contenta con el trabajo que ha realizado en este curso marcado por la pandemia.
Escrivá forma parte de la formación naranja desde la pasada legislatura, cuando fue una de las diputadas andaluzas más destacadas, pero en estos momentos es ya simplemente una militante de base. Tras su cese, esta ingeniera técnica industrial no desempeña ningún cargo en el partido y volverá a su puesto en un colegio concertado donde da clases.
No obstante, los afines a Marta Escrivá enmarcan su destitución en la pugna interna del partido, según ha podido confirmar este periódico. Ella es afín al bando de Fran Hervías, el que fuera secretario de Organización de Ciudadanos en la etapa de Albert Rivera y actualmente senador por Andalucía; y de la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz. Ambos están enfrentados al vicepresidente del Gobierno andaluz, Juan Marín, ha avanzado El Confidencial.
Los cambios
De hecho, en la última remodelación del Gobierno andaluz, impulsada por Cs, Ruiz fue la consejera más tocada. Siguió al frente de su cartera, pero se le retiraron competencias, como las de las residencias de ancianos, juventud, políticas de violencia de género o parte de inmigración.
Desde el entorno de Escrivá aseguran que ella es consciente de que la política es así y que, tras la remodelación, podría tocarle a ella. También de que con el nuevo delegado -el tercero en el Gobierno andaluz- el consejero, Javier Imbroda, "tiene más confianza".
Su sustituto en el cargo será Miguel Martín León (Sevilla, 1974). Este funcionario docente de carrera desde 2003 aúna amplia experiencia tanto en el ámbito educativo como en el deportivo.
El consejero de Educación y Deporte, a través de un comunicado, ha agradecido a Marta Escrivá su "capacidad de trabajo y dedicación" durante su ejercicio como viceconsejera y posteriormente como delegada territorial en Sevilla, y le ha deseado suerte en sus próximos retos profesionales.
Sobre Martín, la Junta destaca que demás del perfil educativo, también reúne una amplia trayectoria en el terreno deportivo: desde el asesoramiento al Consejo Superior de Deportes a la dirección del Curso Nacional de Entrenadores de baloncesto, faceta que le ha llevado también a la publicación de numerosos artículos y libros.
Por su parte, Javier Imbroda ha sido uno de los entrenadores más importantes de las últimas dos décadas del baloncesto español. Fue seleccionador de España y en su carrera entrenó a Mayoral, Unicaja, Caja San Fernando, Real Madrid, Valladolid y Menorca, entre otros equipos.