Los familiares de las víctimas del mosquito portador del virus del Nilo -previamente infectado por un ave- aún no han digerido todo lo que ha ocurrido dos meses después. Ante una pandemia mundial por la Covid-19, una simple picadura les cambió la vida. Siete de ellos fallecieron en las provincias de Sevilla y Cádiz, pero muchos de los que han sobrevivido, de distintas edades, lo hacen con secuelas.
A un niño de cuatro años de Coria del Río se le ha detectado un endogirismo en la pierna izquierda -la marcha con los pies hacia adentro-, un soplo en el corazón tras sufrir una meningoenfacilitis y problemas psicológicos tras su estancia en la UCI.
El estado de salud de otra niña de 14 años es bastante delicado, tras permanecer semanas ingresada; y otros dos vecinos de La Puebla del Río, con edades entre 60 y 70, tienen dificultades de movilidad y continuos dolores de cabeza. Estos son solo cuatro casos de un total de 76.
Dos meses han pasado desde que surgió el primer caso del brote de meningoencefalitis por el virus del Nilo y el Gobierno andaluz lo da por controlado y cerrado transcurridos los dos periodos máximos de incubación sin nuevos casos.
Sin embargo, los familiares de los fallecidos no han podido cerrar las heridas por sus pérdidas y se han unido en la plataforma 'Víctimas del Virus del Nilo'. Por el momento, son tres las personas las que han emprendido el proyecto, que persigue que estos casos no caigan en el olvido, que no vuelva a ocurrir y que sigan las labores de desinsectación. También insisten en que estas deben repetirse cada año.
Para ello, se han unido en esta plataforma, aún en fase incipiente, que persigue a su vez asesorar y ayudar a las víctimas y a sus familiares que lo están pasando francamente mal.
De hecho, ya están dando los primeros pasos de la mano del letrado Germán Grima del bufete Ateneo Abogados. En concreto, está recabando una serie de informes del CSIC de ejercicios anteriores, que alertaban a las administraciones de las larvas de estos mosquitos, para estudiar la situación jurídica, si se ha podido incurrir en alguna irresponsabilidad por la falta de fumigaciones y reclamar posibles daños y perjuicios.
"Dejó de hablar"
En conversación con EL ESPAÑOL, Israel Espinosa, el padre del niño de cuatro años que ha sobrevivido a la picadura aunque con secuelas, recuerda lo vivido como una pesadilla: "De un día para otro dejó de hablar, deambulaba por la casa y empezó a vomitar de manera descontrolada".
Este niño fue uno de los primeros afectados. Lo llevaron al hospital, permaneció en UCI tres días e ingresado casi dos semanas. "Pasó unos días como en estado vegetal, sin responder a los estímulos ni controlar la saliva".
Otro afectado es Rafael Sosa, el yerno de la primera víctima, el hostelero Victoriano Gómez León falleció a los 77 años. Tras lo ocurrido y con la cabeza más fría tras estos dos meses tiene una cuestión clara: "Iremos con pies de plomo porque realmente no vamos buscando una indemnización, sino que esto no vuelva a pasar".
Su suegro falleció el pasado 20 de agosto tras 17 días ingresado en la UCI. A finales de julio, una semana antes de su ingreso acudió al hospital y en la sala de Observación le decretaron un diagnóstico de retención de líquidos. Finalmente murió de una meningoencefalitis provocada por la picadura de un mosquito. La única patología previa que tenía era un infarto que sufrió hace 20 años pero se encontraba bien y su vida era activa y normal.
En su caso, además de perder a su suegro, sus empresas se han visto muy afectadas. Regenta dos negocios hosteleros en La Puebla del Río, ubicados en una zona rodeada de arrozales. Por ello ha visto cómo bajaban sus ventas porque los vecinos por miedo apenas salían de sus casas.
No bajarán la guardia
Fue el propio consejero de Salud el que comunicó el jueves en el Parlamento que su Departamento daba por cerrado el brote, aunque aseguró que no se iba a bajar la guardia por si surgiera un nuevo caso.
Fue el 6 de agosto cuando se detectó un brote de meningoencefalitis vírica no filiada en agrupaciones de cinco casos en las localidades de Coria del Río y en Puebla del Río, las más afectadas. Los primeros se confirmaron el 13 agosto por el Centro Nacional de Microbiología y se vio que el virus implicado era el linaje uno. El resto de casos se notificaron en septiembre y también se vio afectada la provincia de Cádiz.
A fecha del 29 de octubre la Red Nacional de Vigilancia Epidemiología contabilizó 76 casos, 40 confirmados y 36 probables, con 71 casos en Andalucía, 57 en Sevilla y 14 en Cádiz, y cinco en Extremadura.
En concreto, en la comunidad andaluza el virus provocó 72 hospitalizaciones y siete muertes, cuatro en Sevilla -tres hombres y una mujer de 70 a 85 años- y tres en Cádiz -dos hombres y una mujer de 59 a 87 años-.
Cuando se detectó el brote, este periódico se puso en contacto con la familia de Carmen, una de las primeras afectadas. Según explicó su hijo, esta vecina de Coria de 64 años y con patologías previas comenzó a sentirse mal, con fiebres y vómitos, hasta que acabó ingresada en el Hospital Virgen del Rocío. Allí estuvo más de una semana.
La picadura de un mosquito le transmitió el virus y le provocó una meningoencefalitis. Afortunadamente ha sido una de las pocas afectadas que no sufre ninguna secuela. Al principio tuvo problemas de estabilidad, pero han ido remitiendo. "Según el médico, ha sido una de las pocas que mejor ha quedado", asegura su hijo.
Desinsectación
El pasado mes de septiembre la Junta contrató los servicios de la empresa Lokímica e inició una campaña de desinsectación. En los alrededores de la zona de Coria y de la Puebla del Río, cuyos ayuntamientos fumigaron en un principio por la zona urbana, se han utilizado todo tipo de maquinaria incluso unos drones cargados de biocidas especifícos para acabar con sus larvas.
El objetivo fue cortar así el ciclo de vida de los insectos y poder prevenir que estos siguieran multiplicándose. No obstante, en aquel entonces su director técnico y responsable del departamento de I+D+i, Rubén Bueno, ya advirtió de la complejidad de su abordaje al transmitir la enfermedad el mosquito común que existe desde siempre.
De hecho el virus lleva circulando varios años por varios puntos de la península y por diferentes países de Europa y "no hay ejemplos de erradicación total", señalaba el experto.
Este plan de actuación se prolongará hasta finales de 2020 para atender cualquier contingencia que pudiera surgir y se van a ir construyendo las bases del control preventivo de la misma de cara al año 2021.
Al respecto, el consejero de Salud explicó que el Gobierno andaluz ya está preparando la estrategia para el abordaje de virus del Nilo, sobre todo a nivel de los vectores, para la próxima primavera. Ese es el objetivo de la plataforma creada por las víctimas y van a estudiar las vías para insistir en este aspecto: "Tienen que seguir fumigando para que esta situación no vuelva a ocurrir".