“Os estáis saltando la ley”. Un grupo de aguilareños se reunía este martes por la mañana en torno a la cruz levantada en el llanito de las Descalzas de Aguilar de la Frontera, en Córdoba. Pretendían evitar que se cumpliera el mandato de la alcaldesa y fuera derribada. La hermana María de Jesús, una de las cinco religiosas que viven en el convento de San José y San Roque, no está viendo lo que ocurre fuera.
“Ave María Purísima”, se escucha al descolgar el teléfono. “Nosotras pedimos que se pare este sacrilegio”, declara la hermana con voz sosegada. “Para nosotras esa cruz tiene el sentido único del símbolo religioso porque venimos de otro país”, afirma. Son cinco monjas carmelitas descalzas que vienen desde Perú y que no entienden el motivo del derribo del crucifijo que hay en la puerta de su casa. Son de clausura y sólo saben lo que pasa en la plaza por lo que les cuentan.
La alcaldesa ha justificado el derribo de la cruz amparándose en el consejo sectorial de Memoria Histórica del municipio: “Hasta ahora, a pesar de los requerimientos que se le ha hecho a anteriores equipos, no se ha actuado” y aduce que han de ser “consecuentes con nuestro programa y con nuestra ideología”.
En el vídeo, cedido por Aguilar Noticias-Grupo comunica, se observa que ha sido necesaria la intervención policial para evitar altercados. En él se escuchan además gritos de "viva Cristo Rey" y se observa a uno de los sacerdotes del pueblo -con la mascarilla mal colocada- alzando cánticos religiosos.
En declaraciones a la televisión local de Aguilar de la Frontera, Carmen Flores, alcaldesa del municipio, afirmó que “ha sido una sorpresa ver cómo se filtraba un documento interno del consistorio”, en el que se reflejaba el nombre del técnico que encargado de la retirada de la cruz y que, supuestamente, habría sufrido amenazas durante los últimos días.
Flores, de Izquierda Unida, ha afirmado que intentará enterarse “de quién ha filtrado el documento”. Por otro lado, este lunes anunció que su equipo de gobierno iba a comparecer para anunciar la actuación, algo que no ha hecho, ya que este martes el símbolo ha desaparecido.
La alcaldesa señaló que se habían retirado algunos símbolos franquistas, “como el yugo y las flechas de la barriada del Carmen” y anuncia que retirarán todos los honores y distinciones que recibió Franco desde el consistorio de Aguilar de la Frontera, algo que “llevará su procedimiento”. Flores habla de la “cruz de los caídos” y hace hincapié en que su retirada se basa en “las connotaciones que tiene”.
Los argumentos de la alcaldesa, en definitiva, se mezclan: por un lado las connotaciones y, por otro lado, “porque entorpecen la visión de un BIC”. Sin embargo, fuentes de la Junta de Andalucía afirman que no existe ninguna obligatoriedad de eliminar la cruz, porque no tiene ninguna relación con la Ley de Memoria Histórica.
En ese sentido, José Cabezas, presidente de la Agrupación de Cofradías de Aguilar de la Frontera, afirma que la alusión a los soldados franquistas muertos en la Guerra Civil “se retiró hace cuarenta años”. Cabezas también lamenta que se haya derruido la cruz: “En el pueblo no se quería retirar, de hecho, es algo que no era tema de conversación en el pueblo”. Además, entiende que es “coherente” con su entorno: es una cruz en la puerta de un convento.
Esta tarde se han movilizado algunos vecinos a las 18:30 en El Soterraño y a las 19:30 en el Carmen para que “en días como el de hoy” eleven una oración: “Ve a misa y reza el rosario”, se puede leer en las convocatorias que a través de WhatsApp se están reenviando entre los aguilareños.
Otros vecinos defienden la decisión de la alcaldesa: “Carmen es una mujer muy sensata y ha abogado por restaurar iglesias y ha colaborado con la Semana Santa”. “Dudo que esté quitando la cruz porque sea de Izquierda Unida”, justifican, ya que en Aguilar el 50% de los votos en las últimas elecciones municipales fueron a IU, “y siempre se ha mantenido muy bien el patrimonio religioso”, aducen.
Denuncia de Abogados Cristianos
La Asociación de Abogados Cristianos ha presentado una querella contra la alcaldesa por el derribo de la cruz. Denuncian que “la decisión de destruir el monumento no se ha aprobado en pleno ni cuenta con el proyecto competente para actuar en un entorno BIC, por lo que es completamente ilegal”. Esta asociación afirma que la cruz pertenece al Conjunto Histórico Artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural en 1983.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, afirma que “la propia alcaldesa ha reconocido que desde Cultura les han dicho que no pueden demoler la Cruz amparándose en la Ley de memoria Histórica, lo que evidencia que la decisión de derribo del monumento parte de la discriminación y animadversión de la mandataria hacia los cristianos”.