Al ritmo de 'Bienvenidos' de Miguel Ríos ha presentado oficialmente su candidatura para ser el candidato socialista a la Junta de Andalucía, Juan Espadas. Lo ha hecho en Granada, en la tierra natal de la leyenda del rock en español y donde sabe que cuenta con más apoyos que la otra aspirante a las primarias, la secretaria general del PSOE, Susana Díaz.
La canción del arranque ha sido elegida con todas las intenciones. Mientras Espadas se hacía hueco en un concurrido acto en el Paseo de Colón, con las medidas de seguridad pertinentes, Ríos cantaba "buenas noches bienvenidos, hijos del rock and roll (...) necesitamos muchas manos, pero un solo corazón...". Eso precisamente necesita Espadas, muchas manos que se traduzcan en votos de militantes.
A gritos ya no de candidato, sino de presidente, Espadas se ha puesto delante del atril y ha tirado de su palabra fetiche: unidad. Por eso, asegura que en el PSOE andaluz "no sobra nadie" y ha tendido la mano a los que también aspiran a medirse en estas primarias, Susana Díaz y Luis Ángel Hierro, para conseguir la unidad que les llevará a gobernar de nuevo en Andalucía y reconectar al PSOE andaluz con Ferraz.
"El objetivo de esta candidatura es la unidad", ha sido la frase más repetida durante su primer discurso como candidato, dando por hecho que la suya va a ser la ganadora. Ahí ha sido cuando le ha lanzado el dardo a Susana Díaz al recordarle el proceso de primarias nacionales, en la que confrontó con Pedro Sánchez, y este tuvo que dimitir aquel fatídico 1 de octubre de 2016 para ganarle después en las primarias.
"¿Sabéis por qué esta candidatura es la ganadora?", ha preguntado a los asistentes y él mismo ha contestado: porque va a superar la confrontación de ese 1 de octubre y hará autocrítica del 2 de diciembre de 2018, cuando el PSOE perdió el gobierno andaluz tras 37 años. A su juicio, "esos han sido los dos problemas por lo que no han recuperado la confianza de los andaluces".
Sin confrontación
Sin embargo, ha lamentado que "otros hayan empezado con confrontación y es un error porque la unidad es la única opción". "No nos hagamos daño unos a otros, somos socialistas. Ojalá se les funda el móvil a aquellos que insulten por redes a algún compañero", ha pedido Espadas durante su discurso.
Pero para volver a gobernar con unidad necesita el apoyo de los casi 45.000 militantes que están llamados a votar el próximo 13 de junio. "Cada militante no solo es un voto, sino ideas y proyectos que vienen a sumar". Ni una palabra ha dedicado a la gestión de Pedro Sánchez. Sí, a las bases, a los alcaldes y a los concejales. No son buenos tiempos para mostrarse como el candidato al que Sánchez apoya.
Ayer en un acto en Córdoba, Susana Díaz también volvió a distanciarse de Ferraz. "Sé que no soy la candidata de Madrid: quiero ser la candidata de los militantes". A ambos les queda un mes para conseguir el máximo respaldo.
Ser alcalde es un activo
Por último, Espadas ha asegurado que su condición de alcalde de Sevilla es un activo para ser presidente de la Junta. "Es una garantía de que la cercanía y los problemas de la gente van a estar en San Telmo".
Por ello, intentará llegar a todos los rincones y ha pedido hacer "una Andalucía fuerte y que las provincias abandonen sus agravios comparativos". "Tenemos que hacer un proyecto común y olvidarnos de las diferencias".
Espadas arranca así su periplo por la comunidad para conseguir los máximos apoyos, pero por mucho que llame a la unidad y evitar la confrontación, no va a ser fácil. Las relaciones con Susana Díaz hace tiempo que se rompieron y se prevé una batalla encarnizada en las primeras primarias que vivirá el PSOE andaluz.
Los dos van a ir a por todas y, a poco más de un mes de que se produzca la votación, el sanchismo va ganando por la mínima, pero queda mucho partido. En su primer acto, el sevillano ha contado con la presencia de dirigentes del PSOE de Granada y con los máximos representantes del partido y presidentes de la Diputación de Jaén y de Cádiz, Francisco Reyes e Irene García, que ya han mostrado claramente cual es su preferencia.