La crisis con Marruecos ha producido, entre otras consecuencias, el ultimátum de Vox al Gobierno andaluz por acoger a 13 menores procedentes de Ceuta. El recién estrenado portavoz parlamentario de la formación de Santiago Abascal, Manuel Gavira, anunció solemnemente que empezaba "un tiempo nuevo" en las relaciones con el Ejecutivo de Juanma Moreno.
"Cualquier propuesta que nos haga este gobierno y no lleve la firma de Vox, no será apoyada. Incluyendo la bajada de impuestos", anunció Gavira. Acto seguido añadió que esa retirada del apoyo no incluía ni el pacto de legislatura ni los acuerdos presupuestarios. En una segunda repetición de su argumentario, Gavira acabó incluyendo que la bajada de impuestos anunciada sí contaría con el apoyo de su grupo.
¿En qué cambia, por tanto, el apoyo de Vox al Gobierno andaluz? Sustancialmente en nada, es un brindis al sol. La hoja de ruta fijada por el popular Juanma Moreno y el vicepresidente de Ciudadanos, Juan Marín, sigue realmente intacta. Los grandes acuerdos de legislatura siguen estando avalados por el apoyo de la formación de Abascal.
Vox pretende replicar en Andalucía el modelo que utilizó recientemente en Madrid con los menores migrantes. Ese ha sido el argumento que ha llevado a la aparente ruptura, la acogida de 13 menores provenientes de Ceuta por parte de la Junta de Andalucía.
La estrategia de Vox, según fuentes de este partido, es clara: "Llevamos meses pidiendo elecciones. Queremos elecciones en Andalucía cuanto antes". Vox insiste en aumentar la presión, estrategia que inició el 21 de marzo, cuando en un mitin de Abascal en Sevilla advirtió del "peligro del puñal naranja". Sin embargo, se encuentran enfrente con un Ejecutivo que desde el mes de marzo no hace más que repetir que su acuerdo es estable
Un ejemplo de esa lealtad mutua entre PP y Ciudadanos es la reciente paralización del proceso de afiliación de la exmilitante naranja y exparlamentaria andaluza, Marta Escrivá, que solicitó el alta en el PP de Sevilla.
También el presidente aprovechó este río revuelto para confirmar que ha sufrido "presiones" para adelantar las elecciones, aunque no de su partido. De cualquier modo, Moreno ha afirmado que no se plantea ese adelanto de ninguna manera.
En este sentido, en el Ejecutivo andaluz conocen que incluso sin el apoyo de Vox el resto de la legislatura estaría avalada por una prórroga de los presupuestos. De este modo, el partido de Abascal en Andalucía ha sido un socio necesario para esa estabilidad de la que hacen gala en San Telmo.
Esa colaboración a la sostenibilidad del Gobierno parece que ha sido premiada en las encuestas. En el último barómetro del CENTRA, Vox sumaba 20 escaños en el Parlamento andaluz, ocho más que en las elecciones de diciembre de 2018. El PP sacaría más de 40, el PSOE quedaría por debajo de 30 y Ciudadanos pasaría de los 21 actuales a sólo 7.
Ley de Salud Pública
Vox lleva varias advertencias: en todas, menos en esta, el Gobierno andaluz había hecho pequeñas concesiones. En la negociación de los últimos presupuestos le concedió a Vox una reducción de la estructura de la radiotelevisión pública andaluza; en la polémica por el pin parental, concedió un pequeño espacio a la duda y a la negociación...
Sin embargo, ahora la Junta ha accedido a acoger a 13 menores, a pesar de que Vox le exigió no recibir a ninguno. El Ejecutivo de Moreno se ha limitado a cumplir con la ley vigente en materia de inmigración.
La situación actual podría llevar a votaciones rocambolescas en el Parlamento. Mientras Vox exige fiscalizar todas las propuestas que lleve el Gobierno a aprobación, Adelante Andalucía se ha ofrecido a facilitar la reforma de la Ley de Salud Pública. Moreno podría tener un compañero de viaje que le evitara apoyarse en Vox.
En la entrevista del pasado jueves en Canal Sur, Gavira fue preguntado sobre la proporcionalidad del ultimátum. Teodoro León Gross hacía notar que si la acogida de 13 menores era un volumen considerable para dejar de apoyar al Gobierno; Gavira respondía con argumentario y exigiendo primero la dimisión y luego el cese fulminante de Rocío Ruiz, consejera de Políticas Sociales.
En cualquier caso, la visita que este domingo realizará Santiago Abascal a Sevilla dejará nuevas pistas sobre el futuro de la colaboración o no de Vox en Andalucía. Ya en marzo, cuando acudió a un mitin disfrazado de rueda de prensa, el líder de Vox afirmó que su partido no sería "un problema para la estabilidad de Andalucía".
El domingo, a las 20 horas, está convocada una manifestación por parte de esta formación en la puerta del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.