La polémica sobre la aprobación de la reforma laboral este jueves también ha provocado la división de opiniones en el Gobierno andaluz. Por un lado, la consejera de Empleo, Rocío Blanco, de Ciudadanos, la ha defendido. A su juicio, es "útil para España en las actuales circunstancias".
Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha dejado claro que le hubiera gustado que hubiera habido consenso entre su partido y el PSOE. "Me hubiera gustado que un tema tan sensible como es la creación de empleo y la estabilidad estuviera precedido por un gran consenso". No obstante, ha afeado al Gobierno central que no existía ese "gran consenso como había vendido".
Desde la estación de esquí de Sierra Nevada, Moreno se ha pronunciado por el hecho de que el diputado del PP Alberto Casero emitiera por error un voto a favor de la convalidación del decreto ley de reforma laboral, lo que permitió que saliera adelante.
Al respecto, asegura que lo que le han trasladado los compañeros del Congreso es que había habido un "error informático". No obstante, ha apuntando que el hecho de que por "un voto haya un ambiente enrarecido de duda sobre esa votación no es positivo ni para la reforma ni para el Gobierno".
Sin embargo, la consejera de Empleo cree que era conveniente una revisión de la de 2012 y una adaptación a las nuevas circunstancias, ha asegurado en una entrevista a Canal Sur Radio.
Sin embargo, ha defendido que "no es una reforma antagónica sino complementaria a la de 2012, muy pragmática". A su juicio, se ha reformado "lo que se ha podido pactar, que es mucho más descafeinado de lo que le hubiera gustado a los sindicatos, y más estricta de lo que hubieran preferido los empresarios".
Ha sido "un circo"
Sobre el asunto, también se ha manifestado el líder de Cs en Andalucía, Juan Marín. Sobre la votación la ha calificado de "circo". "Lo que está claro es que el Partido Popular, con el voto de su diputado, aprobó la reforma laboral", ha argumentado.
Sobre la reforma en sí, cree que "no es ninguna reforma laboral", sino que es "la misma de la señora Fátima Báñez, con dos matizaciones que se han hecho". Lo importante, a su juicio, es que la comparten los empresarios en este país y los trabajadores y "es una posición muy razonable para que finalmente pudiera salir adelante si hay ese consenso".