Ni 24 horas habían pasado del anuncio del presidente de la Junta, Juanma Moreno, de la convocatoria de elecciones el 19 de junio para que comenzara el goteo de bajas entre los diputados de Ciudadanos.
Por el momento, tras la disolución del Parlamento autonómico, cuatro parlamentarios de la formación naranja en la Cámara andaluza ya han abandonado el partido. Son los granadinos Raúl Fernández y María del Mar Sánchez, el cordobés Emiliano Pozuelo y el malagueño Javier Pareja.
Pero no serán los únicos. Fuentes liberales confirman a EL ESPAÑOL que, al menos, una decena de sus representantes -casi la mitad de los escaños- podría abandonar la formación. Serían los críticos al vicepresidente de la Junta, Juan Marín.
Desde su entorno aseguran que en esta legislatura estos diputados han intentando "desestabilizar" al Gobierno y han "complicado" la gobernabilidad de Andalucía. Por tanto, alertan al PP para que no los acoja en sus filas.
Tras el tsunami político que produjo el intento de moción de censura de Murcia, en Andalucía firmaron un pacto para no permitir la absorción y fichajes entre ambos partidos para blindar la estabilidad del Ejecutivo, él único de coalición que ha continuado unido. Lo lograron mantener a salvo, excepto en Granada, donde finalmente Cs perdió la única Alcaldía de capital que conservaba.
Sin embargo, desde el entorno de Marín auguran que, una vez acabada la legislatura, más de uno intentará dar el salto a las filas populares: "Son unos vividores de la política". No obstante, advierten al PP: "Son maquinaria averiada que siempre intentaron desestabilizar al Gobierno".
Algunos esperarán a que pasen las elecciones porque forman parte de la Diputación Permanente y tienen que continuar. Se trata del órgano al que corresponde velar por los poderes de la Cámara cuando no esté reunida por vacaciones o por haber expirado el mandato parlamentario, como ocurre ahora, y hasta que se constituya el nuevo Parlamento.
Críticos con Juan Marín
Los cuatro que se han ido hasta el momento han sido muy críticos con la dirección nacional de la formación o con el propio Juan Marín durante esta legislatura. Cada uno ha expuesto sus motivos en sus perfiles de redes sociales.
Javier Pareja ha explicado a través de su cuenta de Twitter que termina su vinculación al partido que representaba, así como su compromiso con los votantes de "aquella ilusión de cambio".
Raúl Fernández ha asegurado en Facebook que ha sentido que "Ciudadanos no es el partido que en su día construimos, ni ideológicamente, ni orgánicamente, ni en el trato a afiliados y cargos".
Por su parte, Emiliano Pozuelo asegura que se va con "la conciencia tranquila" y que no puede seguir formando parte de un proyecto en el que no cree. "Hace tiempo que este proyecto dejó de estar alineado con mis valores".
María del Mar Sánchez alega que ha solicitado la baja del partido tras más de ocho años "luchando por un proyecto que creía esencial en la política de nuestro país, nuestra región y nuestra provincia". Ella volverá a su vida profesional, a la Educación.
La crisis
La crisis de Ciudadanos en Andalucía viene de largo. Existe una fractura que nadie niega desde hace meses entre los afines a Juan Marín y los que no lo son. Entre estos últimos se encuentran la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, y el que fuera portavoz parlamentario Sergio Romero hasta el pasado verano. Éste ayer felicitó en su cuenta de Twitter a Juanma Moreno por el trabajo realizado.
Las discrepancias vienen de todo lo ocurrido a nivel nacional, desde la dimisión de Albert Rivera hasta la moción de censura de Murcia y la pérdida de gobiernos regionales como Madrid y Castilla y León. Pero también de ambiciones personales y de los malos resultados que llevan dándole las encuestas durante meses. Algunos lo imputan más a la dirección nacional que a errores propios.
La relación de Juan Marín con la dirección nacional de su partido hasta que el exsecretario de Organización de Cs Fran Hervías se fue al PP, fue muy complicada.
Las diferencias entre ambos eran tan grandes que Marín no dudó en señalar a Hervías como culpable de la filtración de la grabación en la que el líder andaluz defendió la prórroga de los presupuestos andaluces de 2021 en un año electoral como es 2022.
Aunque la líder del partido a nivel nacional, Inés Arrimadas, lo apoyó sin fisuras, el pasado mes de diciembre Marín se enfrentó a un proceso tormentoso de primarias. Ganó con el 58,3% de los apoyos, pero en Andalucía el partido siguió muy dividido. Tanto que había diputados que ni se saludaban en los pasillos del Parlamento.
De hecho, el propio Hervías en su cuenta de Facebook mostró este martes su "alegría" por volver a escribir abiertamente a sus amigos Raúl Fernández y Javier Pareja. "Y poco a poco podremos hacerlo con más". Por tanto, también prevé más bajas.
Las listas
Estas renuncias públicas a la militancia en Cs ponen de manifiesto que el proceso de elaboración de las candidaturas a las elecciones autonómicas no va a ser fácil. El plazo concluye el próximo 16 de mayo. No obstante, desde el partido aseguran que hay gente en las provincias que está dispuesta.
En estos momentos esta formación aún no ha revelado ni el calendario para la aprobación de sus candidaturas ni el procedimiento para ello, o si habrá elecciones primarias para la designación de los cabezas de listas provinciales.
Se trata de una exigencia que marca su reglamento para las elecciones generales, autonómicas y europeas, siempre que el censo electoral de afiliados en la respectiva circunscripción sea superior a 350. El pasado mes de diciembre, cuando Marín se presentó a esas primarias, eran 2.600.