El goteo de bajas en Ciudadanos no cesa. En plena polémica por el supuesto acceso por parte del PP de datos de afiliados de la formación naranja, ésta contará con uno menos. El portavoz de Cs en el grupo municipal del Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha anunciado este lunes su baja del partido. Hace unas semanas lo hizo el exlíder andaluz Juan Marín.
Ciudadanos ya ha desaparecido del Parlamento andaluz y, como ha ocurrido tras otros comicios, es posible que en las próximas elecciones municipales su presencia en los ayuntamientos andaluces se vea reducida.
Pimentel también renuncia a su acta de concejal, lograda en las elecciones de 2019, ante una "situación insostenible". Todo ello como consecuencia de la decisión de la dirección de Cs de precipitar el relevo en la portavocía al 10 de noviembre frente a la petición de Pimentel y dos de los otros tres concejales del grupo de ejecutar el cambio a final de año.
En un comunicado, Pimentel ha argumentado que ha tomado esta decisión ante la decisión de la dirección del partido de mantener fija una directriz en la sucesión de la portavocía municipal que amenaza, en última instancia, con "la apertura de un expediente sancionador".
Para el todavía portavoz municipal, "la incomprensible negativa" de la gestora autonómica de "negociar una sucesión sensata" hace imposible desarrollar su labor como concejal con el ultimátum de una cuenta atrás en marcha con la que, asegura, no estar conforme.
Pimentel ha insistido en que la gestora ha conocido "perfectamente" desde el primer instante su posición y sus argumentos.
A su juicio, la dirección y el concejal propuesto para sucederle como portavoz, Miguel Ángel Aumesquet, han preferido tensionar el contexto de la sucesión provocando "una situación insostenible y deteriorando tres años de trabajo común, responsabilidad y compromiso".
En este contexto, el todavía portavoz ha asegurado que le entristece que los "réditos personales y del partido estén por encima del interés general de los sevillanos".
Pimentel ha recordado que el pasado 4 de octubre ya trasladó tanto al secretario de Organización nacional como al presidente de la gestora autonómica que el cambio de portavocía no podía conllevar un cambio radical de la estrategia seguida durante estos tres años y medio, que siempre ha sido suscrita por los cuatro concejales. Tampoco debía conllevar "decisiones drásticas" con los asesores del grupo, lamenta.
Su intención ha sido siempre la de realizar el relevo el 31 de diciembre de 2022 con el objetivo de que "la transición fuese lo menos traumática posible para todos". Sin embargo, tras su baja, esta renuncia será efectiva a partir de este mismo martes.