El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado por el caso ERE, quiere ganar tiempo para evitar su ingreso en prisión. Para ello, en su recurso de súplica, su defensa ha pedido a la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla que aplace tres meses su orden de ingreso en la cárcel en lugar de los diez días fijados en un principio.

Su letrado, José María Calero, quiere agotar todas las vías posibles. Incluso, emplaza a al tribunal, que el pasado martes le denegó la suspensión de su ingreso, que dirija oficios al Gobierno de la nación y al Tribunal Supremo. Todo ello con el objetivo de que aceleren, respectivamente, la tramitación del indulto y el incidente de nulidad.

Según explica en el recurso, es necesario "evitar un cumplimiento (de la pena de cárcel) que pudiera ser fallido, indebido innecesario o improcedente".

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A su juicio, es innegable que si fuera concedida la medida de gracia parcial o estimada la cuestión de nulidad por la que se interesa la reducción de la pena a dos años, el ingreso en prisión que se ordena "resultaría fallido, indebido o improcedente, es decir, innecesario", insiste.

"Lo que pretendemos es una ejecución de la sentencia que, en sus tiempos, se ajuste a criterios de prudencia y justicia", defiende el recurso de súplica.

Respecto a la "alarma social" que ha alegado la Audiencia para denegar la suspensión, el escrito señala que lo que en verdad causaría alarma es no esperar "apenas unos meses" para "forzar" el ingreso en prisión de "un septuagenario de 76 años, que resultara a la postre indebido".

Ahora la Sección Primera tiene que dar traslado de este recurso a la Fiscalía Anticorrupción y la acusación popular, ejercida por el PP, para que formulen alegaciones y el tribunal sevillano responda a esta última petición en un nuevo auto que ya será firme. 

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Será entonces cuando empiece a contar el plazo de diez díaz y el tribunal estipule la fecha tope de ingreso en la cárcel. Fuentes judiciales consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que la próxima semana puede estar resuelto todo el trámite, por lo que a principios de diciembre, como muy tarde, Griñán tendría que ingresar en prisión.