Compañeros del partido del expresidente de la Junta José Antonio Griñán se han ofrecido a acompañarle a la puerta del centro penitenciario cuando llegue el momento de su posible ingreso en prisión. Por su parte, el partido muestra sus respetos, pero se desvincula.
Se trataría de compañeros antiguos del partido, de la vieja guardia, que nunca quisieron ni imaginaron verse en esta tesitura, pero a los que no les importaría aparecer en esa foto, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL.
Sin embargo, este movimiento es aún muy incipiente porque aún se desconoce la elección de Griñán y de su familia al respecto cuando llegue ese momento. Tampoco se descarta que el afectado opte por algo discreto sin más compañía que miembros de sus familiares, según publica El Independiente.
Su defensa está intentando posponerlo al máximo. Este mismo jueves ha pedido que su ingreso se aplace tres meses, en vez de los diez días que le ha dado la Audiencia de Sevilla.
[Griñán pide a la Audiencia ampliar tres meses el plazo para su ingreso en prisión por el caso ERE]
También ha emplazado al juzgado, que el pasado martes le denegó la suspensión de su ingreso, que dirija oficios al Gobierno de la nación y al Tribunal Supremo con el objetivo de que aceleren, respectivamente, la tramitación del indulto y el incidente de nulidad.
Respeta sus decisiones
La dirección del partido se desvincula al respecto. Por su parte, el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, ha abogado por "respetar la decisión de esas personas (los condenados), de cómo llevar" a cabo su ingreso en prisión. Sobre todo, también la de sus familiares. No obstante, se ha puesto a su disposición.
"Ellos saben perfectamente que cuentan con nuestro apoyo, con nuestro cariño y con nuestro ánimo también una situación tan delicada y tan difícil como la que atraviesan", ha abundado el líder del partido, que ha cerrado filas en su defensa.
[El PSOE andaluz cierra filas con José Antonio Griñán: "Es víctima de una cacería política"]
En cualquier caso, ha pedido que en cualquiera de las situaciones que finalmente se produzcan en los próximos días, se respete "la dificultad y el trance de ese momento". También que no se utilice para "seguir también machacando la imagen y el corazón de quienes le rodean y de ellos mismos".
A la pregunta directa de si acudiría a acompañar a Griñán el día que vaya a entrar en prisión si él se lo pidiera, Espadas ha respondido que ha sido "absolutamente claro". Sin embargo, se ha negado a "seguir enredado" en la misma cuestión, que es "lo que busca hace muchos años la derecha, que es una foto", ha añadido.
Salvando las distancias, que son muchas, la imagen recordaría a la tomada aquel 10 de septiembre de 1998 cuando la cúpula del PSOE, incluido el expresidente del Gobierno Felipe González, acompañó en la entrada en la cárcel al exministro del Interior socialista José Barrionuevo y al exsecretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera. Ambos fueron condenados por el secuestro de Segundo Marey, primera acción reivindicada por los GAL.
Agotar los recursos
Sí ha defendido Juan Espadas que José Antonio Griñán haya optado por agotar todos los recursos posibles ante "el trance tan difícil e injusto", refiriéndose a su prevista entrada en prisión.
A su juicio, es lógico que una persona en sus circunstancias, al igual que el resto de que ha recibido ya esa notificación de la Audiencia en días pasados, "agote todos los recursos jurídicos posibles". "Sencillamente lo que están planteando es algo que me parece de justicia".
Por tanto, entiende, comprende y apoya ese recurso o cualquier otro, porque son vías legales a las que tienen derecho.
También el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se pronunció desde Cádiz. Su defensa fue férrea: "Griñán es un hombre honesto" e "incapaz de realizar actos delictivos".
Para Rodríguez Zapatero en democracia "estas cosas se producen" y cree que es "bueno" que exista este debate en torno a su indulto, asegurando que es "imprescindible ejercer la libertad de expresión".