El Servicio Andaluz de Salud (SAS) va a empezar a renovar a los 12.000 sanitarios que fueron contratados como refuerzos para combatir la pandemia de la Covid 19 y cuyos contratos finalizaban el próximo 31 de diciembre.

Según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes del Gobierno andaluz, desde este mismo lunes se ha comenzado a llamar a este personal para informarle de sus condiciones. En concreto, los médicos de este cupo, un millar, serán renovados durante un año. De esta forma, tratan de retener y fidelizar a los profesionales médicos, ante la escasez de estos trabajadores que hay en todo el país.

El resto, unos 11.000 sanitarios, lo será durante otros seis meses. El anuncio de la renovación no es nuevo, sí el encaje legal y la fórmula para llevarlo a cabo.

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El plan de sustituciones en Navidad

Este proceso de renovación coincide durante estos días con otras contrataciones que está haciendo el SAS para el plan de Navidad. A estos trabajadores, en concreto, se les ofrece contratos de uno o dos meses. El objetivo es que cubran todo el periodo festivo, los días previos y los posteriores.

Actualmente, el SAS también está haciendo contrataciones de cuatro meses, mientras está pendiente de resolver un concurso de traslados. No obstante, desde el Gobierno andaluz aclaran que ni este plan de sustituciones ni los contratos por esos cuatro meses tienen nada que ver con la renovación de los 12.000 sanitarios.

Además de reforzar el sistema andaluz de salud, el objetivo de la Junta es evitar que se repita la polémica vivida hace un año cuando el Gobierno andaluz, conformado por PP  y CS, decidió no renovar a 8.000 de los 20.000 profesionales SAS que fueron contratados como refuerzos con los fondos extra del Ejecutivo central. Las críticas de los sindicatos y del resto de partidos políticos cayeron en cascada.

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También con esta renovación la Junta espera disipar la sombra de una posible huelga en enero. Además, el pasado 26 de noviembre cientos de personas salieron a la calle en varias capitales andaluzas para defender la sanidad pública y alertar del "colapso" que existe en la atención primaria.