"No es conveniente su ingreso en un centro penitenciario hasta tanto se confirme la remisión de su patología oncológica". Con estas palabras concluye la médico forense el informe que realizó la semana pasada al expresidente de la Junta José Antonio Griñán, condenado por el caso ERE, tras alegar éste que padece un cáncer de próstata de alto riesgo que no puede ser tratado en prisión.
En el informe, consultado por EL ESPAÑOL, aunque reconoce que la sanidad penitenciaria puede hacer frente a cualquier demanda, la forense señala que los posibles efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia parecen "poco compatibles con la dinámica carcelaria" y con la vida en prisión. También por las frecuentes revisiones a las que va a ser sometido.
En concreto, Griñán padece un adenocarcinoma de próstata, esto es, un adenocarcinoma acinar grado 4+3 de Gleason (grado pronóstico grupo 3), diagnosticado en diciembre de 2022, y la forense no ve compatible su tratamiento en prisión.
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Al respecto, la facultativa detalla que el diagnóstico es muy cercano en el tiempo y el tratamiento aún no se ha llevado a cabo. Por tanto, desconoce a ciencia cierta cuál va a ser la evolución y se trata de un análisis predictivo en cualquier caso.
"Derrumbe psíquico"
No obstante, remarca que no cabe duda que el diagnóstico de una enfermedad de este tipo, por sí mismo, en cualquier persona produce "un derrumbe de su estructura psíquica" y con "una incertidumbre enorme" respecto al tratamiento y evolución, datos difícilmente valorables desde un punto de vista objetivo.
En cualquier caso, sí alega la profesional sanitaria que el ingreso en la cárcel "no ayuda" a afrontar una enfermedad de esta entidad, que necesita todos los recursos disponibles que tiene la persona a su alcance en estas circunstancias. Esto es "un apoyo familiar y social, necesario e incluso imprescindible" en estos casos.
En concreto, argumenta en un informe de cinco páginas que la enfermedad que padece Griñán es "muy grave". No obstante, aunque según el pronóstico emitido cree que existen posibilidades de curación, actualmente se desconoce cuál será su evolución y los efectos secundarios o incluso adversos que podría tener.
Añade, como nota positiva, que en la actualidad el tratamiento del cáncer "es eficaz en un alto porcentaje de los casos", salvo tumores muy agresivos o en estadios terminales.
Un nuevo plazo
Tras este informe ahora se abre un nuevo plazo de tres días. En una providencia dictada este mismo lunes, el tribunal sevillano ha vuelto a pedir a la Fiscalía Anticorrupción y al PP, como acusación personada, que informen sobre la solicitud de suspensión de la ejecución de la pena de prisión tras las razones que expone la forense. Tras ello, será la Audiencia quien determine cuál será su futuro más inmediato.
El pasado 23 de diciembre el abogado del expresidente andaluz pidió la suspensión de la ejecución de la pena conforme al artículo 80.4 del Código Penal. El mismo dispone que los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables.
Tras ello, la Audiencia acordó librar oficio al Instituto de Medicina Legal (IML) para que emitiera un informe valorando si el ingreso en centro penitenciario pudiera tener incidencia en el desarrollo de la enfermedad o en el tratamiento prescrito.
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Un día después de que casi todos los condenados a prisión por el caso ERE entraran en la cárcel, el pasado martes esta médico forense se entrevistó con Griñán para decidir si, debido su enfermedad, aplazaba o no su entrada en la prisión.
Y ese mismo día por la tarde, elevó su informe a la Audiencia, quien ahora ha dado traslado a la Fiscalía Anticorrupción y a las acusaciones personadas y que, por el momento, podría alejar su entrada en prisión.