El Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla ha enviado al banquillo de los acusados al exdiputado autonómico de Vox y expresidente del partido en Andalucía, Francisco Serrano, pero no por ningún asunto relacionado con la política.
Este juez de profesión, que llevó a Vox a ser llave en el Parlamento andaluz con 12 escaños en las elecciones de 2018, se le acusa de haber participado en una estafa al Gobierno en relación a una ayuda del Ministerio de Industria de casi 2,5 millones de euros. Con ellos supuestamente iba a montar una fábrica de pellet para biomasa en la localidad onubense de Niebla.
La misma nunca llegó a ser una realidad y gran parte de ese dinero, según el instructor, fue destinado a otros fines como el pago de deudas a otras empresas y a pólizas de créditos.
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A fecha del 30 de agosto, sólo se destinó acorde con el proyecto medio millón de euros. Consta ejecutada obra de acuerdo con el proyecto por importe de 512.229,51 euros de una nave y 142.621,52 euros en oficinas. Ello sumaría, 654.851 euros, cuando el importe máximo del préstamo destinado a edificación era de 544.316 euros.
En 2016 Serrano, a través de su sociedad Serrano Abogados, y dos socios más constituyeron la empresa Biowood Niebla. En concreto, fue administrador entre abril de ese año y octubre de 2017, periodo en el que recibió el citado montante por parte del entonces Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través del programa Reindus.
La investigación surgió a raíz de la denuncia inicial ante la UDEF del secretario general de Facua, Rubén Sánchez. El juez detalla ahora que los tres se concertaron con el propósito de obtener, "sin tener la debida solvencia", ese préstamo que se ha destinado para fines distintos del que era el objeto de los fondos solicitados.
Sin embargo, conscientes de la importancia que tiene ofrecer ante el Ministerio de Industria una imagen de solvencia para captar sus préstamos, Serrano constituyó la citada empresa con una aportación de fondos propios de 7.000 euros. También alegó la existencia de una maquinaría que nunca fue comprada ni poseída por los socios, por lo que la declaración no era ajustada a la verdad.
El pago de deudas a empresas
Una vez cobrado el préstamo, según la instrucción del caso, comenzaron las disposiciones del dinero para fines no comprendidos en el proyecto subvencionado. Por ejemplo, la sociedad destinó unos 200.000 euros a un cliente de Serrano Abogados que estaba necesitado de financiación y a quien Biowood decidió hacer un préstamo con los fondos estatales recibidos.
Otros 1,3 millones de euros habrían sido destinados a la constitución de un fondo de inversión, mientras además se formalizaron préstamos a empresas de Francisco Serrano como XYZ Comunicaciones, Serrano Abogados y Serralba, con 24.180 euros. También consta en el auto que Biowwod avaló a XYZ frente a Ibercaja en un préstamo que, al no ser devuelto, es pagado por la empresa con esos fondos públicos.
El auto señala además un préstamo de 30.000 euros a Serrano Abogados, que según un perito se corresponde con el pago de los gastos de mantenimiento de la sede común de Serrano Abogados y Biowood Niebla al 50%
No obstante, cuando el Ministerio empezó a reclamar requerimientos, los acusados simularon la continuación del proyecto, aportando continua documentación procedente de Woodsims. Pero todo ello sin que la fabricación, instalación y puesta en funcionamiento se haya comenzado ni tan siquiera cuando su ejecución dura entre siete meses y un año.
Por último, el juez acuerda el sobreseimiento parcial y archivo de las actuaciones respecto a un cuarto socio al no considerar acreditado que hubiese participado directamente, ni como colaborador necesario ni como copartícipe inductor o encubridor de ninguno de los actos relacionados en el relato de hechos, según reza en el auto recogido por Europa Press.
Polémico juez
El juez Francisco Serrano era más conocido en Andalucía que el propio Santiago Abascal cuando en 2015 fue fichado para convertirse en el candidato de Vox a presidir la Junta. Obtuvo poco éxito, pero a finales de 2018 el viento sopló a su favor e irrumpió en el Parlamento andaluz con 12 escaños.
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En este tiempo ha sido protagonista de varias polémicas y Vox empezó a hacerle el vacío hasta que, a raíz de esta investigación, en septiembre de 2020 dejó su escaño y abandonó definitivamente la política.
Además, durante su carrera judicial fue condenado a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación judicial doloso cuando ejercía de juez. De lengua fácil, ya tenía partidarios y detractores por su llamada "ideología de género", sus críticas a la sentencia de 'La Manada' -le provocaron una baja médica- y su cruzada contra la ley de Violencia de Género y contra "las feminazis".