El Partido Popular ha reavivado la iniciativa para regularizar regadíos en el entorno de Doñana. Un año después, ahora con mayoría absoluta, plantea de nuevo reconocer como terrenos regables áreas circundantes al parque, aunque ello no implicará el acceso automático al agua.
Una nueva oficina técnica analizará si los agricultores tienen derecho a esto y en última instancia su llegada dependerá de los recursos gestionados por el Estado, al que la Junta reclama obras hidráulicas.
La propuesta se ha registrado en el Parlamento andaluz, donde se ha subrayado que en todo caso siempre se tratará de aguas superficiales y que se busca proteger al parque al legislar para delimitar la forma de acceso a agua.
"Doñana es intocable", ha enfatizado el portavoz del PP-A en el Parlamento, Toni Martín. Los populares, que han presentado la propuesta junto a Vox, han remarcado que la iniciativa regresa a la cámara incorporando "sensibilidades" de otros partidos, incluido el PSOE-A, al que ha pedido que no tenga "miedo al consenso".
La proposición de ley reconoce como agrícolas unas 800 hectáreas de los municipios onubenses de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado. Agricultores de estas zonas denuncian desde hace años que el anterior Plan, de 2014, les dejó fuera pese a tener ya actividad en la zona.
Con este proyecto se abriría la puerta a tener acceso a aguas superficiales, aunque el propio texto reconoce que ello dependerá "de la existencia de recursos disponibles para ello". También del desarrollo de infraestructuras hidráulicas de interés del Estado, como la presa de Pedro Arco o el desdoblamiento del túnel de San Silvestre.
Cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, activó el botón del adelanto electoral, varios proyectos legislativos quedaron pendientes. Entre ellos, el inicio de la tramitación de la ley sobre la revisión de terrenos forestales del norte de la Corona Forestal de Doñana para su ampliación como suelos agrícolas regables.
Ley fallida
La fallida ley salió adelante hace un año mediante una proposición de ley aprobada a dos bandas. Por un lado, la presentada por PP y Cs y, por otro, la de Vox, que quiso hacerlo de manera independiente. Todo ello con la abstención del PSOE, contradiciendo la postura del Gobierno central de Doñana no se toca.
Ahora la guerra política vuelve a avivarse, pero esta vez de manera más consensuada con la vista puesta en las elecciones del próximo 28 de mayo. En los pasados comicios autonómicos Juanma Moreno arrasó en esa comarca donde hay alcaldes de distintos partidos.
[Los regadíos de Doñana enfrentan al Gobierno con el PSOE andaluz, que defiende a los agricultores]
El PP, PSOE y Vox están negociando a tres bandas y también con los agricultores afectados, propietarios de esas hectáreas que se quedaron fuera del Plan de Ordenación del Territorio del ámbito de Doñana (POTAD) aprobado en 2014. Ascienden a 1.460 y pasaron a ser declaradas como forestales. El objetivo ahora es regularizar unas 800. Una circunstancia que, de momento, rechazan Bruselas y el Gobierno central.
Ahora la Consejería de Medio Ambiente está intentando abordar la ampliación de los regadíos de modo distinto a como se hizo la última vez. Ha habido reuniones en Bruselas para dejar claro que la Junta no autorizará ninguna extracción de aguas del acuífero y que, en todo caso, se concederá el derecho de riego a nuevas hectáreas a través del agua superficial que llegará tras las obras hídricas que tiene que acometer el Estado.
Los frutos rojos, una industria en ebullición
En el centro de la batalla por la agricultura de Huelva, que tiene un peso en el PIB de la provincia dos veces y medio superior al de la media española (8,33%) y genera más de 100.000 empleos, están los frutos rojos. Fresas y berries que han logrado unas exportaciones por valor de 1.289 millones en 2022, principalmente a Alemania y Reino Unido.
Es un 10,8% más que el año pasado y un récord absoluto para la provincia. Una tendencia que se pretende mantener en esta campaña, en la que se han plantado 11.802 hectáreas, un 0,53% más que en la anterior. Con todo, los agricultores admiten las incertidumbres que se avecinan por el incremento de costes y la escasez de agua.
"Veremos si hay un incremento o no de hectáreas de regadíos", apunta prudente a EL ESPAÑOL el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez. Domínguez señala la necesidad sobre todo de la presa de Alcolea para que llegue el agua, una demanda que comparten desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
"Lo que queremos es que llegue agua superficial y que los compañeros tengan garantías", ha remarcado el secretario general de UPA en Huelva, Manuel Piedra.