La primera macrocausa de presunta corrupción de Invercaria, la empresa pública de inversión y gestión de capital riesgo de la Junta de Andalucía bajo los gobiernos del PSOE, se ha quedado en nada tras once años de investigación.
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha absuelto a los 12 acusados, entre ex altos cargos socialistas y empresarios, del juicio de las irregularidades investigadas por las ayudas de 716.000 euros concedidas a una empresa de base tecnológica para montar un portal de ferias virtuales en 3D, denominado FIVA.
Entre los exculpados se encuentran el presidente de Invercaria desde 2005 a 2010, Tomás Pérez-Sauquillo, y su sucesora en el cargo, Laura Gómiz, así como otros diez ex altos cargos. Sobre Pérez-Sauquillo pesan otras cuatro condenas.
[El TS condena a un ex alto cargo socialista andaluz por ayudas a una empresa de aceitunas eróticas]
Sólo la de las ayudas a Aceitunas Tatis es firme por el Supremo, motivo por el que la Audiencia ha pedido su ingreso en prisión. No obstante, este recurrió el auto al padecer una enfermedad incurable.
En la sentencia el tribunal concluye que en ninguno de los acuerdos adoptados por Invercaria "se aprecia arbitrariedad" ni tampoco "enriquecimiento por parte de los socios" del proyecto promovido por FIVA.
En la fase de conclusiones de las partes, el fiscal ya anunció modificaciones sustanciales de su escrito inicial de acusación. En concreto, retiró los delitos de tráfico de influencia, negociaciones prohibidas a funcionarios y delito de negocio simulado, y calificó los hechos enjuiciados exclusivamente como dos delitos de prevaricación y de malversación de caudales públicos.
También retiró su acusación contra varios de ellos, para los que llegó a reclamar penas comprendidas entre los seis y 19 años de cárcel.