Si nada cambia en la última semana de campaña, Andalucía pasará en blanco en la agenda electoral del presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Según la estrategia de Ferraz, su presencia en Andalucía se limitará únicamente al mitin que protagonizó el ya lejano 18 de junio en Dos Hermanas. Se trata del feudo talismán de Sánchez, porque allí anunció en 2017 que se presentaría a las primarias para recuperar la Secretaría General del PSOE.
Fue un mitin de precampaña y allí lanzó un aviso: su tiempo no había terminado y no estaba dispuesto a que su viaje político culminara el 23 de julio. Sin embargo, para conseguir su propósito ha descartado visitar la comunidad que acoge a la mayor federación socialista de España. En concreto, 45.000 militantes, en una región que ha sido históricamente el granero de votos socialista.
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Desde la dirección nacional justifican que Andalucía no es una excepción, aunque internamente la dan por perdida y prefieren centrar el tiro en Valencia, tras el pacto con Vox, o en Barcelona, donde tienen previsión de aumentar los escaños.
En ambas ciudades protagonizará sendos actos este fin de semana. Tampoco estará presente en Extremadura, Castilla-La Mancha ni Castilla y León.
Desde Ferraz ya apuntaron que, por sus circunstancias atípicas, esta campaña iba a ser de "cirugía fina", con pocos actos y muchos platós. No obstante, desde el PSOE andaluz no imaginaban que ese mitin en Dos Hermanas sería el primero y el último desde que anunció el adelanto electoral. Los militantes, tampoco.
Hace unos meses era impensable que Sánchez no protagonizara ningún acto en Andalucía en los comicios en los que él sería el máximo protagonista. Todo ello tras respaldar en otros procesos a candidatos como Juan Espadas en su carrera hacia San Telmo o al exalcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.
Las alarmas en Ferraz
Hace más de un año, en Ferraz se encendieron todas las alarmas tras la mayoría absoluta del presidente del PP, Juanma Moreno, y la obtención por parte del PSOE de los peores resultados de su historia.
Para más inri, el PSOE andaluz salió tocado internamente tras la pelea entre Espadas y Susana Díaz en las primarias con las que Sánchez quiso poner a su alfil en este territorio.
Tras los resultados de los comicios autonómicos en junio, Pedro Sánchez asumió que si esta deriva no se corregía peligraba su continuidad en la Moncloa.
De ahí que desde septiembre hasta febrero sí intensificara su agenda en Andalucía sumando hasta cinco visitas, aunque ya no volvió hasta la precampaña de las municipales. Desde entonces hasta la fecha protagonizó otros cuatro actos: tres en las elecciones locales, en Sevilla, Jaén y Jerez, y el último de Dos Hermanas.
Estratégicamente fueron mitines en espacios cerrados, escasos fueron los paseos. Sobre todo después de que en uno de ellos, en Sevilla el pasado mes de septiembre para intentar la remontada, un grupo de vecinos intentara acercarse para increparle en la barriada de Pino Montano.
Precisamente, aquel día y sin saberlo, nació el eslogan que le persigue en la actualidad: "Que te vote Txapote". Lo portó un hombre en una pancarta.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a Juan Espadas, con la pancarta detrás: "Que te vote Txapote".
Otra de las claves de su ausencia es que tampoco cuenta con un apoyo institucional relevante tras el 28-M. De las localidades más pobladas únicamente gobiernan los socialistas en la citada Dos Hermanas y en San Fernando (Cádiz). En esta última, se da la circunstancia además de que la alcaldesa, Patricia Cavada, se ha construido un perfil propio y Sánchez no gana nada con su visita.
Sus ministros y cabezas de lista en las provincias andaluzas, María Jesús Montero (Sevilla), Fernando Grande-Marlaska (Cádiz), Carmen Calvo (Granada) o Antonio Hernando (Almería), sí están participando en actos más bien reducidos en sus dobles vertientes.
La estrategia de Sánchez es justo la contraria que están siguiendo sus rivales políticos Alberto Núñez Feijóo, Yolanda Díaz y Santiago Abascal, con varias visitas a Andalucía desde hace semanas. El líder de Vox arrancó la campaña en El Ejido.
En concreto, Feijóo ha participado en el territorio andaluz en más de una quincena de actos públicos. Arrancó la campaña entre su aldea natal, Os Peares (Orense), Cataluña y Sevilla, y la cerrará entre Málaga y La Coruña.
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Muchos dirigentes del PSOE andaluz saben que pueden necesitar un cambio de rumbo para remontar. Por eso, cada vez serán más las voces críticas que pedirán la dimisión de Juan Espadas si finalmente es Feijóo el que llega a la Moncloa. En parte, porque consideran que la federación andaluza ha tenido un papel clave en la situación actual del PSOE y que también lo tendrá en un futuro si Sánchez no consigue perpetuarse en el poder a partir del 23 de julio.