La polémica ley de regadíos en el entorno de Doñana, que continúa tramitándose en el Parlamento andaluz, ha pasado desapercibida en esta campaña electoral y ha beneficiado al PP.
Esta vez no ha habido visita al parque del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien no ha pisado Andalucía en los últimos 15 días, y el asunto ha pasado más de puntillas en comparación con la guerra política que se desató entre la Junta y el Gobierno en las dos campañas anteriores.
Y hay una razón. Tras convertirse en el epicentro político, los socialistas prefirieron aparcar el asunto tras el batacazo electoral en los municipios afectados. Y ahora han vuelto a perder apoyos en la zona, lo que da motivos al presidente de la Junta, Juanma Moreno, para continuar adelante con la ley. Su debate final está previsto para septiembre.
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El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha duplicado sus votos en las localidades afectadas por citada norma respecto a las generales de 2019. Además de volver a ganar los populares en Lucena del Puerto y Rociana el pasado 28 de mayo, ahora también se han impuesto en Moguer y Almonte.
Todos ellos son municipios tradicionalmente socialistas. En la localidad moguereña además revalidó el PSOE la Alcaldía el pasado 28 de mayo por cuarta vez y en la almonteña fue elegido alcalde Paco Bella, bajo las siglas de Ilusiona, aunque gobernó bajo las del PSOE durante 20 años.
El único pueblo afectado por la Ley de Regadíos de la Corona Norte de Doñana que ha votado mayoritariamente al PSOE es Bonares, cuyo alcalde socialista, Juan Antonio García, lleva 17 años en el cargo.
La norma abre la puerta a regularizar unas 750 hectáreas de regadíos en las citadas localidades, que quedaron fuera del conocido como plan de la fresa aprobado por el Gobierno de Susana Díaz en 2014. Esta circunstancia afectó a un millar de agricultores.
No obstante, con el matiz de que solo podrán ser regadas con agua superficial y de excedentes, y nunca del acuífero del parque. Los populares insisten en que esa agua podría llegarle una vez que el Gobierno haga las obras del trasvase comprometidas por ley desde 2018. Fue una de las primeras normas que firmó Pedro Sánchez como presidente.
Esta es la segunda vez que esta norma se tramita. Por primera vez decayó al adelantar Juanma Moreno las elecciones de diciembre a junio de 2022 y esta segunda ha tenido algunos parones en su tramitación.
Manifestación en Rociana
A finales del pasado mes de mayo, miles de vecinos y representantes políticos se concentraron a favor de la ley, incluso algunos de estos alcaldes, que llegaron a votar en pleno a favor de la norma.
No obstante, en esta bajada de decibelios respecto a Doñana también se debe a que finalmente su debate final para su aprobación será en septiembre, al inicio del nuevo periodo de sesiones. También, por los plazos parlamentarios, se aparcó su tramitación en los anteriores comicios. En aquellas fechas los populares aclararon que no es una cuestión que se decidiera en ese momento para aplazar la polémica en periodo electoral.
En un principio el grupo popular habló de aprobarla este mismo mes de julio, pero fue "materialmente imposible" que la ponencia, el dictamen, el análisis de las enmiendas y el envío a la sesión plenaria se realice antes del pasado miércoles, que era el plazo máximo.
Apoyo a los freseros
Por su parte, entre los agricultores no sentó mal que la proposición de ley se debata finalmente en septiembre, aunque se haya tramitado por la vía de urgencia.
Precisamente en esta misma jornada, el pleno del Parlamento mostró el pasado jueves su apoyo a la aspiración del sector de los frutos rojos de la provincia de Huelva de contar con una figura de calidad que ponga aún más en valor la excelencia, la tradición y el origen de cultivos como la fresa, los arándanos y la frambuesa.