A plena luz del día y en playas inundadas por bañistas en un mes de agosto. Así han llegado a distintos puntos de la costa almeriense, granadina y murciana hasta 400 inmigrantes de origen magrebí y argelino fundamentalmente, en poco más de cinco días.
En muchos casos, eran los propios bañistas los que daban aviso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en otros fueron los servicios de Salvamento Marítimo quienes les rescataron en el mar.
La estampa no es nueva, se vive cada verano. El buen tiempo y las aguas calmadas propician la llegada de inmigrantes. No obstante, resulta inevitable que se enciendan las alarmas.
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El alcalde de Adra, el popular Manuel Cortés, ha vuelto a mandar una misiva a la Subdelegación del Gobierno para reiterar su petición de reforzar la seguridad en la costa "tanto por tierra como por mar" tras la llegada decenas de inmigrantes a bordo de neumáticas equipadas con motores.
En concreto, el pasado martes hasta 83 personas fueron identificadas y custodiadas por la Guardia Civil después de que consiguieran alcanzar por sus propios medios y a bordo de dos pateras el litoral abderitano, en concreto, la zona de la playa de Los Guainos Bajos.
Según remarca el alcalde, este asunto "está ocasionando alarma entre los vecinos de la localidad, sobre todo en quienes viven en la zona costera". El Ayuntamiento insiste en que, como cada verano, se han reforzado los servicios de vigilancia para garantizar la seguridad, haciendo especial hincapié en la zona costera.
Sin embargo, el gobierno municipal asegura que este servicio está "ya saturado" y que se está viendo, además, mermado. Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, asegura al respecto que el Ejecutivo central va a "seguir intensificando la acción para perseguir a los delincuentes" que se dedican a la introducción en el país de personas de manera irregular.
Este periódico se ha puesto en contacto con el Ministerio del Interior para conocer si se va a implementar algún refuerzo ante episodios de este tipo. Fuentes del mismo aseguran que las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se adaptan a las necesidades de seguridad en cada momento.
Jornadas de "18 y 20 horas diarias"
Sin embargo, los que viven la realidad más cruda de estos episodios son los equipos de respuesta inmediata ante emergencias y ayuda humanitaria a inmigrantes (ERIE-AHI) de Cruz Roja.
En conversación con EL ESPAÑOL, su coordinador, Francisco Vicente, que lleva casi 25 años en la entidad tras licenciarse en Psicología, apunta: "Son episodios normales en esta época, todos los veranos se repite y normalmente tenemos un fin de semana de este tipo". La logística es la misma, jornadas maratonianas de "entre 18 y 20 horas diarias" de más de 200 voluntarios y técnicos que trabajan para la entidad.
Una vez en tierra, los reciben, les dan atención sanitaria y ya pasan a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Normalmente, después se les ofrece una estancia temporal en un centro de atención a extranjeros (CATE), aunque algunos lo declinan porque ya tienen familiares en España.
"La mayoría suele marcharse a otro país o ciudad a no ser que la Policía los deporte, pero no suele ser así", explica Vicente. En cualquier caso, en lo que va de temporada ya han atendido a más de 3.000 personas y superan las cifras alcanzadas el pasado año.
Casualmente, esta oleada de pateras hacia las costas andaluzas y murcianas ha coincidido con la estancia, de vacaciones privadas, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Marruecos. Todo ello en medio de un aluvión de críticas por parte de dirigentes del PP, pero también de Sumar, que será previsiblemente su socio de gobierno.
La responsable de la secretaría internacional de Podemos y número uno por Navarra el 23-J bajo las siglas de Sumar, Idoia Villanueva, ha lamentado, vía Twitter, "su complacencia con Marruecos día tras día mientras siguen vulnerando los derechos fundamentales con total impunidad".
Desde Cruz Roja no descartan que se produzca otra llegada masiva: "Es algo imprevisible".