Sevilla

El cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar, de 34 años, y el soldado Carlos León Rico, de 24, murieron el pasado jueves en unas maniobras en Cerro Muriano, base en la que ambos estaban destinados. Ambos fallecieron durante un ejercicio en un lago artificial del destacamento. Sin ambulancia, sin línea de vida, sin trajes impermeables, relatan los testigos. 

El ejercicio al que se sometieron estos reclutas no es nuevo. Tampoco excepcional. Al menos tres militares con los que ha hablado EL ESPAÑOL se cometieron al mismo test. Todos ellos en momentos distintos, con seguridad y sin problemas. Nadie resultó siquiera herido porque están diseñados para que sean seguros. Sus relatos tienen varias cosas en común.

La primera es que ninguno de ellos lo hizo de noche. Siempre había luz cuando se inició el ejercicio. En el caso de los soldados muertos, los testigos indican que el ejercicio se inició a las seis de la mañana.

[La maniobra en la que murieron dos soldados en Córdoba se hizo sin "línea de vida" y sin ambulancia]

No había amanecido del todo. Tampoco recuerda ninguno de los militares consultados echarse al agua en invierno. Y. menos aún, con las temperaturas de estos días, por debajo de cinco grados centígrados

Las palabras de los soldados ya esbozan una idea de lo que pudo salir mal este jueves. Pero, ¿cómo es el ejercicio al que sometieron a los reclutas? ¿Por qué hubo dos muertos y varios atendidos por hipotermia?

Por el momento, el juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba ya ha iniciado las diligencias de investigación sobre este asunto. Al mismo tiempo, como en otros accidentes militares de los últimos años, el Ejército de Tierra ha iniciado su propia investigación desde el ámbito de la justicia militar. Sin perjuicio de lo que se pueda averiguar de ahora en adelante, el Ejército ha decidido apartar del mando al capitán que estaba al frente de estas maniobras.

El PBI como filtro

Un soldado, aún en activo, cuenta que los fallecidos y sus compañeros participaban de lo que se conoce como el PBI (Periodo Básico de Instrucción). Se trata del periodo de formación posterior a la instrucción de los reclutas que acceden a las Fuerzas Armadas. 

Cuando un soldado llega al cuartel, tras alistarse, debe pasar por una instrucción. Desfilar, coger el fusil... Lo básico, explican quienes han atravesado por esa misma experiencia. Los que aún hicieron la mili saben de qué se trata. Tras los cuatro meses de instrucción, llega el PBI

[Uno de los dos soldados muertos al ahogarse en un lago en Córdoba es de Sevilla: se llamaba Carlos León Rico]

En el PBI se busca "que el recluta coja ritmo", que se ponga al mismo nivel que los que serán después sus compañeros. "Que cuando se integre en su unidad lo haga ya como uno más", indica un militar que ha trabajado en Córdoba, en la misma base en la que se ha producido la tragedia. 

"Pechazos en el suelo"

En este tiempo se les lleva de maniobras. Dependiendo de la tarea que tendrá el soldado, los ejercicios cambian. Para los reclutas muertos, del Regimiento de Infantería La Reina 2 eso significaba "pegar pechazos en el suelo, ejercicios en el barro... " indica un soldado con años de experiencia. 

Muchos de quienes ha pasado por Cerro Muriano conocen el lago donde murieron los soldados. No es raro que se les pida que lo crucen. Pero no en las condiciones que lo hicieron la mañana del jueves. 

Normalmente, indican, hay una línea de vida, una guía para que nadie se pierda en el agua. Los soldados van en formación en fila, muy juntos. Con el capitán delante, guiando. "A veces hay incluso soldados a los lados de la fila para más seguridad", indica un militar.

Poca luz y mucho frío

Hay más medidas que otros que han pasado por ese ejercicio recuerdan. Un soldado explica que a él le preguntaron si sabía nadar. "Hasta me dijeron si me desenvolvía bien en el agua o tenía problemas. Que podía saber nadar pero igual era torpe o algo", señala.

Todos los militares consultados por este periódico explican que siempre cruzaron el lago por la zona que no cubre. Ni siquiera para los soldados más bajos. había indicaciones de cuál era el camino correcto. "Pero, claro, con poca luz..." aventura uno de los soldados que se ha prestado a hablar. 

Un exmilitar que pasó años en Cerro Muriano y desde allí participó en misiones internacionales, explica que él, como todos, conoce el lago. En su caso no le tocó meterse porque su destino no lo requería. Tuvo otras pruebas, pero sabe de los compañeros que sí lo hicieron. "Era desagradable e incómodo pero parte del trabajo", señala. 

Un "capitán empalmado"

Este exsoldado, ya integrado en la vida civil, coincide con otro compañero de armas en cuestionar la orden del superior del fatídico día, ya apartado de su mando en la Brigada Guzmán El Bueno X del Ejército de Tierra. "Hay veces que te encuentras con un capitán 'empalmado' que quiere mandar y demostrar lo que manda. Y hace burradas", indica. No quiere decir que sea el caso, advierte. "Hay que esperar a ver qué ha pasado", insiste. 

Pero este exmilitar y otro soldado en activo señalan que el PBI no solo se usa para poner 'a punto' a los nuevos reclutas. Es, por así decirlo, el último filtro en determinadas ocasiones. "Te dicen todo el rato que no vales, que no lo soportas, que abandones", cuenta un soldado que vivió. 

"Es un filtro. Saben que si pasas eso y aguantas, no vas a tener problemas luego. Ni en las maniobras ni si te toca ir a la guerra, claro", añade. Otro militar añade: "No quieren que cuando te integras con tus compañeros no tengas el ritmo, la capacidad". 

"No es peligroso, pero sí es duro"

Ambos militares señalan que eso no justifica lo que pacó en el lago con los dos reclutas muertos. Cuando ellos pasaron por el PBI lo vivieron como algo duro, pero "era soportable. Sabes a lo que vas, es el Ejército. Pero no es peligroso si las pruebas, las maniobras, se hacen con medidas de seguridad", explican. Prueba de ello es que es la primera vez que mueren soldados en este momento de su formación. 

"Hace ya muchos años yo hice el mismo ejercicio que los soldados que se han muerto", indica otro soldado. Está aún en el Ejército. "Lo he hecho más veces, alguna recientemente", añade. Pero no en invierno, siempre con balizas y medidas de seguridad. 

Aunque desde este regimiento hay soldados que señalan que "han hecho de todo", en ese "todo" no entra un episodio como el de anoche que ha dado con la muerte de los dos jóvenes. Cuentan que sí que les han hecho pegar "pechazos" en el barro; correr, prácticas de combate en población.... Siempre con seguridad.