El Gobierno entierra el AVE a Huelva y abre otro frente con la Junta de Andalucía

El Gobierno central descarta el AVE a Huelva. Así lo ha señalado el ministro de Transportes y movilidad Sostenible, Óscar Puente, quien ha anunciado que el tren que llegará desde Sevilla será convencional. 

La capital onubense dice así adiós a su aspiración de alta velocidad. Desde el Gobierno se excusan en que un tren convencional es más rápido y barato de construir que el AVE. Y la diferencia de tiempos de viaje, ha añadido el ministro, "diez minutos".

De esta forma, el Gobierno de Pedro Sánchez prioriza la rapidez en la construcción antes que la rapidez del servicio. "Estoy seguro de que los usuarios lo entienden rápido", ha señalado Puente. 

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"Tráigame el tren cuanto antes aunque sean diez minutos más", ha indicado el ministro que es la idea que manejan los vecinos de Huelva. "Tenemos que tenerlo en mente", ha sostenido Óscar Puente, para el que, por diez minutos de diferencia, "no compensa" optar por la Alta Velocidad sabiendo que ésta tarda más tiempo en tenerse operativa.

Manifiesto de alcaldes por el AVE

El ministro ha hecho estas declaraciones después de que los alcaldes de Sevilla, José Luis Sanz; de Huelva, Pilar Miranda, y de la ciudad lusa de Faro, Rogério Bacalhau, hayan firmado un manifiesto con el que reclaman la conexión ferroviaria de Alta Velocidad entre Andalucía y Portugal para saldar así una "una deuda histórica".

Para el presidente de la Junta, Juanma Moreno, esto no es aceptable. Huelva "necesita" el AVE para seguir luego su conexión de alta velocidad hacia Portugal. "Una vez más" el Gobierno central muestra "falta de interés, de voluntad y de sensibilidad" hacia la provincia de Huelva", ha afeado el presidente andaluz, quien hace extensible esa actitud a todo el PSOE. 

Moreno ha recordado que Andalucía es "la única comunidad de España vecina con Portugal que no tiene conexión ferroviaria" con el país luso y que la misma "es muy importante dentro del ámbito europeo y de las zonas estratégicas".

Resolución del Parlamento

"El propio Parlamento andaluz aprobó una resolución. Es que aquí como se cambia de criterio todos los días, donde el Partido Socialista la apoyaba, ahora no la apoya, entonces estábamos a favor de un proyecto estratégico además para la Eurorregión, de la que yo soy presidente, de Andalucía-Algarve-Alentejo, que es la conexión con Portugal", ha señalado el presidente de la Junta.

"El Gobierno de Sánchez debería afanarse más en los intereses del sur y de los españoles que vivimos en el sur, que somos la comunidad más poblada, y no en otros lugares", ha añadido.

En este sentido, ha señalado que, "si vemos la comparativa de obras ferroviarias en otras comunidades autónomas, por ejemplo Cataluña, y vemos las que hay en Andalucía, nos llevará a la situación de que evidentemente hay zonas privilegiadas en inversiones del Estado y otras que no son solo privilegiadas sino que están castigadas".

"Cohesión europea"

"Por tanto, desde el Gobierno de Andalucía vamos a reiterar, junto con nuestros vecinos portugueses, esa necesidad que tiene de conexión ferroviaria, como no puede ser de otra manera, y en este caso, con la alta velocidad con Huelva".

"Para nosotros es un proyecto de cohesión europea, es un proyecto emblemático y estratégico y, desde luego, no lo vamos a olvidar", ha concluido Moreno.

El asunto de la conexión ferroviaria abre un nuevo frente de fricción entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía. La lista empieza a ser larga: chocaron por Doñana y el agua; también por la gestión de la sequía; por la financiación; y, hace dos semanas, por el protocolo en la final de la Copa del Rey. 

Inversiones dispares

Ahora, el foco está en las conexiones ferroviarias. En concreto, por la alta velocidad de Huelva. Pero, de fondo, hay más. Porque desde el Gobierno andaluz reclama hace meses que el Ejecutivo de Pedro Sánchez dé a los andaluces el mismo trato que dispensa a catalanes y vascos. 

La acusación desde el palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, tiene que ver con la estabilidad del Gobierno central, que depende en gran medida de los partidos independentistas que sostienen a Sánchez. 

Con ellos, sostienen en el Gobierno andaluz, pactan mejoras e inversiones que no llegan a Andalucía, comunidad más poblada de España.