Los dirigentes de las universidades públicas no suelen aceptar de buen grado la implantación de centros privados. No obstante, hay momentos y momentos y en Andalucía hay una especial tensión sobre esta materia. Tanta que los rectores de las diez universidades públicas andaluzas han firmado hoy un manifiesto "sobre la preocupante privatización del sistema universitario andaluz".
A través de la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas, los rectores han mostrado su "firme rechazo a la estrategia de privatización del sistema universitario andaluz puesta en marcha por la Junta de Andalucía".
En este sentido, subrayan que "la inminente autorización para la implantación de una universidad privada con sede en Madrid en nuestra Comunidad Autónoma abre la puerta a una nueva y alarmante fase en esa estrategia de privatización del derecho a la educación superior en Andalucía".
En el manifiesto -suscrito por los rectores de las universidades de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga, Sevilla, la Pablo de Olavide y la Unia- echan la culpa directamente al gobierno andaluz de Juanma Moreno. "La trayectoria política sobre esta cuestión es muy clarificadora. Con el actual gobierno autonómico estamos pasando de una a cinco universidades privadas en tan solo dos años, y ahora habría que sumar a las anteriores una sexta entidad privada, foránea en este caso, la Universidad Pontificia Comillas, para impartir enseñanzas universitarias oficiales del Grado de Enfermería en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud San Juan de Dios de Bormujos (Sevilla)", detallan.
"Es un voto contra la competencia desleal y los privilegios otorgados a las universidades privadas. Y, en definitiva, un voto a favor de la igualdad de oportunidades, la calidad de la enseñanza pública y la sociedad del conocimiento", afirman
Los rectores subrayan que "esta nueva vía para la privatización exprés del sistema universitario andaluz sienta un preocupante precedente, que puede acabar desembocando en que los centros adscritos que hay en Andalucía, actualmente sujetos a la legislación andaluza y bajo el control académico y económico del sistema universitario público andaluz, se conviertan en meras franquicias de universidades privadas".
También hablan de "una política de hechos consumados a todas luces indefendible" y que votarán en contra en la Comisión Académica del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) en el informe preceptivo. "Es un voto contra la competencia desleal y los privilegios otorgados a las universidades privadas. Y, en definitiva, un voto a favor de la igualdad de oportunidades, la calidad de la enseñanza pública y la sociedad del conocimiento", explican.