La advertencia del expresidente de la Junta Manuel Chaves al PP andaluz, tras más de una década de silencio, de que el borrado del caso ERE por parte del Tribunal Constitucional marcaba "el principio del fin a su ciclo del gobierno" hacía presagiar una remontada de la formación socialista más numerosa de España en horas bajas desde hace cinco años.
Pero poco ha durado esa sensación porque, lejos de coser las heridas que se abrieron en 2021 en aquellas duras primarias entre el actual secretario general del PSOE, Juan Espadas, y la expresidenta de la Junta Susana Díaz, la repesca de Chaves ha ahondado el cisma político existente entre ellos desde entonces y que realmente nunca llegó a cerrarse.
Ejemplo de ello ha sido el ataque de la mano del propio Espadas hacia Susana Díaz a cuenta de los ERE. Diez años después en un duro artículo de opinión, la acusa directamente de haber "dañado la imagen del PSOE y la honorabilidad" de Chaves y de su sucesor en la Presidencia, José Antonio Griñán.
Y todo ello para salvar su carrera política. Es decir, a cambio de los votos de Ciudadanos en la investidura de 2015 después de que la formación naranja pusiera la entrega de sus escaños en el Congreso y el Senado como primer condicionante para hacerla presidenta.
Lo llamativo es que ese cisma vuelva a abrirse justo ahora cuando los socialistas creen que pueden remontar el vuelo de cara a las próximas elecciones autonómicas insistiendo una y otra vez que todo fue "un montaje y una cacería política del PP". Todo ello a pesar de que los populares en 2018 cosecharon los peores resultados de la historia y pudieron gobernar tras pactar con Ciudadanos y recibir Juanma Moreno el apoyo de Vox en su investidura.
Lo cierto es que este nuevo choque abierto entre Espadas y Susana Díaz se produce justo cuando un sector crítico con la ejecutiva actual empieza a movilizarse y a querer armar una candidatura alternativa.
Prueba de ello fueron las voces críticas que saltaron en el último Comité Director, algunas de ellas incluso de gente que apoyó a Espadas en aquellas primarias.
Desde el PSOE andaluz las atribuyen al bando susanista. De ahí el duro ataque que le ha espetado Juan Espadas con un Manuel Chaves rehabilitado, disponible para servir al partido y que lo apoya sin fisuras para que sea de nuevo candidato. "Juan lo está haciendo muy bien".
Por su parte, Susana Díaz durante este tiempo ha estado en un segundo plano como senadora sin sacar los pies del plato en el Senado, aunque tirando algún que otro dardo a la cúpula actual desde los programas de televisión a los que acude como tertuliana.
Sin embargo, ante este ataque no ha podido mantenerse callada y ha roto su silencio en una de sus armas más poderosas, su cuenta de la red social 'X' citando a Leonardo Padura: "'En el socialismo nunca sabes qué pasado te espera'. Algunos ahora están intentando reescribirlo para quedar bien".
Pero no quedó la cosa ahí. Posteriormente lo hizo tirando de hemeroteca a través de un pequeño vídeo en el que recopila recortes de prensa de aquellos años que muestran que Díaz sí defendió la honorabilidad de los expresidentes andaluces en múltiples ocasiones y añade en su perfil: "Algunos en su desesperación por buscar su sitio dicen muchas tonterías".
Precisamente el propio Manuel Chaves se pronunció sobre este episodio en una entrevista reciente en Canal Sur Televisión. Sobre este asunto, dijo, "hay una cierta leyenda" porque recordó que nadie les obligó a dejar el acta. Ni siquiera Susana Díaz con la que "nunca" habló en aquellos tiempos.
La polémica vuelve a estar servida porque Juan Espadas quiere posicionar su liderazgo dejando atrás "la losa política" de los ERE, reivindicando a Chaves y a Griñán como "presidentes" y, ahora, ajustando cuentas con aquellos que en su momento hicieron esa losa aún más pesada. Y una de ellos, a su juicio, fue Susana Díaz.