"Se puede ser de izquierdas y tener valentía para defender la democracia y libertad en Venezuela". Así ha reaccionado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, apenas horas después de que en el Senado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, haya rehusado reconocer la victoria de la oposición democrática en las elecciones presidenciales de Venezuela, celebradas hace dos semanas.

La posición oficial de España, fijada en la Cámara Baja a través de Albares, obedece según ha afirmado el ministro a la "responsabilidad" y el objetivo de mediar, buscando que la solución llegue "a través de un diálogo entre venezolanos".

Así, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha evitado dar por ganadores a quienes han mostrado más del 83% de las actas oficiales, que les dan una ventaja abrumadora de más de 40 puntos, insalvable con el resto de las actas. Actas que el régimen de Nicolás Maduro mantiene guardadas.

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A juicio de Moreno, lo que se está produciendo es un "silencio cómplice" con Maduro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha desempeñado un papel de mediador en los comicios venezolanos.

Es una actitud que contrapone, en un mensaje en X, con la "claridad" mostrada por el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien anunció que no reconocería esos resultados en Venezuela hasta que no sean verificados por organismos internacionales independientes.