El pasado 3 de mayo la diputada por el PP andaluz fallecida María Díaz Cañete avanzó con paso firme hacia la tribuna para ejercer su turno de palabra en el Parlamento. No era una moción más de las que presentaba el PSOE para criticar al Gobierno de Juanma Moreno sobre su política sanitaria.
Esta vez le tocaba de lleno porque se trataba de las inversiones en tratamientos oncológicos. Por ello, sin temblarle la voz, una de las diputadas más jóvenes del plenario, tenía solo 40 años, se dirigió a los diputados socialistas para defender la gestión de su gobierno.
Pero también para contar su historia sin ninguna intención de dar lástima. Al contrario, quería dar ejemplo: "Señorías, les cuento esto en primera persona, cuando el cáncer llama a tu puerta tu mundo se derrumba, se queda en stand by".
Tampoco le tembló el pulso para defender que la Junta había invertido seis veces más que los socialistas en sus últimos cuatro años de gobierno en el tratamiento de los pacientes oncológicos, pero que "no era suficiente". "Ya les digo yo que no lo es, pero sin duda estamos en el camino", aseguró entre aplausos de los diputados.
Con los datos en la mano, la diputada precisó con firmeza la gestión sanitaria de su partido. "Juanma Moreno ha puesto a los pacientes oncológicos en el centro, ningún gobierno ha hecho más en esta materia".
Entre otras cuestiones, defendió la puesta en marcha de la Estrategia del Cáncer en Andalucía, que incluye un centenar de acciones destinadas a la promoción, prevención y daignóstico precoz. También el aumento de pruebas de PET/TAC en varios hospitales de provincia, la inversión de 50 millones de euros más en prevención y el aumento del gasto farmacéutico.
"No nos podemos dormir en los laureles, queda mucho por hacer, porque cualquier inversión en oncología es poca. Hoy estamos aquí, pero en el futuro no sabemos lo que puede pasarnos", dijo al final de su intervención, reprochándole al PSOE si en sus 40 años de gobierno "no habían tenido" tiempo de aplicar estas políticas.
Periodista de profesión
María, natural y vecina de Lora del Río, llevaba cinco años luchando contra un cáncer de pecho, que le dio su peor cara hace unos meses. Hasta este verano estaba muy contenta con los resultados de un nuevo tratamiento que estaba siguiendo, pero desde hace unas semanas su estado empeoró hasta su muerte.
De hecho, recientemente pudo disfrutar de unas vacaciones en los Azores junto a su marido, con quien llevaba casada desde 2018. No tenían hijos, precisamente por todos los tratamientos que había recibido en estos años.
En su faceta laboral, estudió Periodismo en la Universidad de Sevilla, trabajó durante unos años en la Televisión Municipal de Lora, pero su vocación pública superó a la periodística.
De esa televisión el actual alcalde de Lora, Antonio Enamorado, la fichó como jefa de gabinete de la Alcaldía y en 2019 dio el saltó a la política municipal como concejal delegada y primera teniente de alcalde en el citado Consistorio.
Estuvo al frente de áreas potentes como las de Urbanismo, Hacienda, Personal, Educación, Ciudadanía y Cultura hasta julio de 2022, cuando el PP andaluz la fichó para que fuera en las listas del Parlamento. "El partido quería que diera el salto a la política andaluza por su gran valía", aseguran a EL ESPAÑOL desde su entorno más cercano.
La noche del 19 de junio celebró la mayoría absoluta de Juanma Moreno junto a sus compañeros del partido en la sede de la calle San Fernando. Aunque se quedó a las puertas de entrar como diputada en un primer momento, finalmente juró el cargo el 28 de junio de 2023 tras las elecciones muncipales.
Desde entonces, ha estado al pie del cañón prácticamente hasta el final de su vida "siendo más técnica que política, pero sobre todo humana". Y tenía algo más nada fácil de encontrar en política: "No le gustaba destacar", aseguran desde su entorno.
Muy creyente, hasta el punto de llevar en la pantalla de su móvil una pintura de Juan Pablo II, también era muy devota de la Virgen de Setefilla, patrona de su localidad.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, uno de los primeros en reaccionar en su cuenta de Twitter tras su muerte, se ha trasladado al tanatorio de Lora del Río para dar el pésame a su familia, junto a varios miembros de su gobierno.
Además, debido a esta muerte, el pleno en el que iba a intervenir Moreno en la sesión de control ha sido aplazado, guardándose un minuto de silencio.