Los presidentes de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se han visto esta tarde en el palacio de san Telmo, sede del Gobierno andaluz en Sevilla.

¿El motivo? Reactivar ese frente común, que Moreno ya inició con el anterior presidente valenciano el socialista Ximo Puig, y conformar una estrategia para avanzar en "la defensa de la igualdad entre españoles".

Pero también para analizar el nuevo modelo de reparto que evite las desigualdades que ha generado el actual sistema, aprobado en 2009 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con el apoyo de ERC. Hoy día los propios representantes socialistas andaluces admiten que el mismo está caduco.

Sobre todo por la urgencia que tienen ambas comunidades, dos de las peores financiadas junto a Murcia y Castilla La Mancha, para solucionar los problemas en esta materia de estas regiones en pleno debate, además, por el cupo catalán tras el pacto de investidura entre PSC y ERC.

Realmente, el mismo ha servido para que el resto de comunidades, algunas gobernadas por el PSOE, se unan en contra de los nuevos privilegios hacia Cataluña. Con la excepción del líder socialista andaluz, Juan Espadas, que defiende un nuevo sistema, pero que alega a su vez que Andalucía "no tiene un problema de financiación, sino de gestión de los recursos".

En un principio no se iba a producir este encuentro formal. Al menos, no estaba previsto cuando el presidente valenciano anticipó la semana pasada, durante el Debate de Política General de su comunidad, que se reuniría con Moreno para mantener un encuentro en el que preveían avanzar en "cuestiones estratégicas" que comparten ambas autonomías.

Sí estaba planeado que este jueves se vieran en el Foro Desafíos 2025 que tendrá lugar en Granada. Sin embargo, al conocer el Gobierno andaluz que recalaría antes en Sevilla de camino a la ciudad granadina, Moreno lo ha invitado al palacio de san Telmo, sede de la Junta en la capital andaluza.

Según han informado a este periódico desde el Ejecutivo andaluz, ambos mandatarios han estado "unas dos horas reunidos en un encuentro que no estaba planificado de antemano". De hecho, no ha sido ni convocado a los medios de comunicación. 

Al igual que lo hizo Juanma Moreno, Mazón se reunirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el próximo viernes 4 de octubre. Aunque sus expectativas "no son muy buenas", hace unos días sí abogó por abordar desde la seriedad una reestructuración de la deuda de las comunidades autónomas y un reconocimiento de que la gran parte de la deuda de la Comunitat es debido a la infrafinanciación.

La semana pasada Mazón defendió las "alianzas provechosas" de visiones, voluntades e intereses entre comunidades autónomas, y garantizó que la Comunidad Valenciana seguirá "tendiendo puentes" entre regiones.

Este frente común ya lo inició Juanma Moreno en la anterior legislatura cuando en Valencia gobernaba el socialista Ximo Puig. Al mismo también se unieron el presidente del Gobierno de Murcia, Fernando López Miras, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.

Realmente de estos encuentros surgió la reclamación al Gobierno de un fondo de compensación, que Juanma Moreno cifró en 2022 en 1.731 millones de euros a repartir entre las cuatro. 

En aquella reunión con Sánchez el presidente andaluz le insistió en que la petición no iba de signos políticos, sino de defender los intereses de los ciudadanos.

En el último encuentro con el presidente del Gobierno en Moncloa del pasado viernes Moreno no habló sobre este fondo al entender que no debía hacerlo en un encuentro bilateral y en un foro que no era el adecuado. 

Unos días antes, la consejera de Hacienda Carolina España aseguró además que el mismo habría que recalcularlo, ya que si se aplica el cupo catalán la cifra de ese fondo que solicitan estas cuatro comunidades ascendería.

Lo que sí tendrán que limar todas las comunidades gobernadas por el PP son las diferencias sobre la fórmula de reparto de cara al nuevo modelo en función de las características económicas y demográficas de cada región. De ahí que otro de los objetivos de ambos barones con este encuentro puede ser marcar el camino de cara a la negociación del nuevo sistema.