Se avecina un otoño caliente en el PSOE. Los críticos con la situación en la que se encuentra el partido en Andalucía, que lidera Juan Espadas, se han unido en una plataforma heterogénea con dos objetivos claros.
Por un lado, pretenden ser una alternativa a la dirección actual y, por otro, buscan conformar una opción de garantías al Gobierno de Juanma Moreno en las elecciones de 2026.
Para ello, como paso inicial, forzarán la celebración de un proceso de primarias a finales del próximo mes de enero. El objetivo es que antes del decimoquinto congreso regional del partido, que deberá celebrarse un mes después, los militantes hayan podido elegir a su líder.
Por tanto, peligra la apuesta de continuidad por parte de Ferraz para que Espadas siga en el cargo. Es uno de los barones que menos beligerante se ha mostrado con el concierto catalán que los socialistas pactaron con ERC.
Pedro Sánchez no considera urgente un cambio en la federación socialista más numerosa del país, busca su lealtad. La realidad es que muchas veces son los propios ministros los que le hacen la oposición directamente al presidente andaluz, Juanma Moreno.
Juan Espadas, por su parte, presume del apoyo de Ferraz y ya ha manifestado su intención de continuar como secretario general y presentarse como candidato a la Presidencia del Gobierno andaluz dentro de dos años.
La nueva plataforma de críticos lleva meses trabajando en la construcción de una alternativa que "no quiere excluir a nadie". Se trata de un espacio común, que nace de las bases, en el que confluye incluso gente que en procesos anteriores tuvieron posiciones enfrentadas. De hecho, cuenta con el apoyo de antiguos dirigentes que en su momento apoyaron al propio Espadas y a Pedro Sánchez.
Pero también engloba a susanistas que votaron a la expresidenta Susana Díaz en las primarias de junio de 2021, en las que Juan Espadas se impuso, y a partidarios de Luis Ángel Hierro, catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla y exsenador socialista, que se enfrentó a ambos en aquel proceso interno.
Aún no tienen candidato
En conversación con EL ESPAÑOL, uno de los impulsores de esta plataforma asegura que aún no tienen claro quien será el candidato a estas primarias, pero sí que "ya están trabajando para consensuarlo".
Están convencidos de que conseguirán los avales necesarios porque se han percatado de que seis años después de perder la Junta, "hay muchos socialistas con ilusión de trabajar en un nuevo rumbo del partido".
Insisten en que dan este paso con el objetivo de acometer "una transformación profunda en la acción política" y comenzar "una regeneración y renovación del proyecto, que tenga decisión propia en la defensa de los intereses de Andalucía".
A juicio de sus integrantes, la situación del PSOE-A en la actualidad demuestra "un claro alejamiento del electorado andaluz". Todo ello tras cuatro derrotas en las urnas y una caída del suelo electoral a los 880.000 votos en las autonómicas de 2022, con 30 diputados frente a los 58 del PP, y con las últimas encuestas indicando un empeoramiento.
El cupo catalán
Otra de las cuestiones que han provocado este movimiento crítico es la postura ambigua que ha mantenido Juan Espadas ante el pacto de los socialistas con ERC para fijar un cupo catalán a cambio de la investidura de Salvador Illa.
Hasta ahora, Espadas se ha limitado a señalar que no permitirá "ni agravios ni privilegios que perjudiquen a Andalucía", pero a la vez afirma que si el acuerdo del PSC y ERC lo avala el Gobierno de España es porque "preservará el interés general de Andalucía".
Trasladó incluso la responsabilidad a Juanma Moreno, al que pidió que "espabilara" para que la región tenga el mismo "techo de competencias y capacidad de financiación que Cataluña, atendiendo a nuestra singularidad y población".
En definitiva, los integrantes de la plataforma crítica creen que es el momento de dar el paso porque han comprobado, insisten, que hay ilusión para ser "una alternativa real" al propio Espadas e, incluso, para arrebatarle la mayoría absoluta al PP.