El pasado fin de semana fueron sobre la sanidad. Este, sobre la dependencia. Las manifestaciones que tiene que ver con la parte más social de las políticas de la Junta han protagonizado dos convocatorias de protestas que desde el PSOE espolean para desgastar al Gobierno andaluz.
Los socialistas no ocultan que las cuestiones sociales son su apuesta para ir arañando la abultada diferencia de 15 puntos que, según el último barómetro del Centra (Centro de Estudios Andaluces) les separa del PP de Juanma Moreno.
"Los andaluces ya hablan de que la sanidad y la dependencia son de sus principales preocupaciones", señalaba esta semana la portavoz del grupo socialista en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz. "Y ahí está el PSOE", añadía.
A eso se suma el que la dirección del partido en Andalucía recuerda aún cómo la sanidad sobre todo les costó en gran medida el desgaste que les llevó a perder la Junta de Andalucía (entre otras cosas) en 2018. Y creen que la estrategia para volver a San Telmo pasa por usar las mismas armas.
En ello están. Animaron a manifestarse el pasado fin de semana contra la gestión de la sanidad y este empujan para que suba la participación en las protestas por cómo está el sistema de dependencia en la comunidad.
Presidente periodista
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, no es ajeno a estas cuestiones. En un acto en Jerez este mismo jueves bromeaba con el periodista Luis Márquez sobre si querían cambiar papeles. Moreno pasar a ser periodista de Canal Sur y Márquez, presidente de todos los andaluces.
"Tienes buena pinta de presidente", bromeaba Moreno. Pero luego advirtió al periodista: "Luego llega la Sanidad y la Educación y te vas a enterar de lo que vale un peine". El presidente de la Junta sabe que ambas cuestiones son claves en el Gobierno de la comunidad.
Prueba de ello es que el Presupuesto de la Junta, que este jueves el Gobierno andaluz presentó a los grupos de la oposición, está cargado de fondos justamente para la sanidad, la educación y la dependencia. Seis de cada diez euros del dinero público de Andalucía para el año que viene, de hecho, van a una de estas tres cuestiones.
Desde el PSOE insisten en arañar por el lado social. De hecho, el secretario general de los socialistas en Andalucía, asistió este mismo jueves a un foro llamado 'Cuidar y sostener nuestro sistema de servicios y prestaciones por dependencia en Andalucía', organizado por el Gobierno Alternativo socialista.
Estrategia clara
La estrategia es clara. Tampoco la esconden en privado fuentes del partido, que señalan que esa es la vía y que van a insistir ahí. Insisten en que a Moreno le acabará pasando factura este aspecto de su gestión como ya les pasó a ellos.
Desde la Junta no lo tienen tan claro. Señalan que la inversión es otra, que el momento es otro y que no existe el descontento que existía cuando en Andalucía gobernaba el PSOE.
Desde el Gobierno andaluz sí marcan como prioritario este ámbito y saben que es clave que no haya resbalones en la gestión de esta cuestión que ya antes fue clavo importante en el ataúd político de otros gobiernos. Y recuerdan que en 2022 Moreno consiguió su mayoría absoluta con la oposición también centrada en criticar su gestión de la sanidad y la pandemia.
Pero, indican, el esfuerzo está ahí. Y, además, fían a la renovación que Moreno hizo del Gobierno, donde cambió a la consejera de Salud, un impulso en esta área. Creen que la nueva titular de sanidad, Rocío Hernández, sabrá da un nuevo aspecto a la cuestión sanitaria.
Financiación
Además, desde el Ejecutivo andaluz esgrimen la cuestión de la financiación. En público y en privado. "Sostenemos nosotros a pulmón los servicios", señalan. "A pulmón", decía Susana Díaz cuando ella era la presidenta de la Junta. Misma música, casi idéntica letra.
El presidente de la Junta cuantifica lo que le falta a Andalucía: más de 1.500 millones de euros. Dinero con el que, creen, podrían mejorar en mucho la sanidad y la educación. También la dependencia.
Aunque el PSOE señala que eso son "excusas" porque Andalucía tiene "más dinero que nunca" gracias a los fondos estatales y europeos, la realidad es que los acuerdos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con independentistas vascos y catalanes son el arma perfecta para exigir igualdad de trato desde la comunidad.
Lo ha dicho Moreno, lo han dicho sus consejeros. Lo dijo la consejera portavoz, Carolina España, esta misma semana: Andalucía no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos. Y, si fuera igual en el trato económico, el PSOE, creen, tendría menos hueco aún para desgastarles por el flanco social.