Hay avances sobre el extraño suceso que tuvo lugar la madrugada de este sábado en Guadahortuna (Granada). El hombre que huyó del coche que conducía tras sufrir un accidente en la A-323, dejando en el interior del vehículo a sus tres hijos, menores de edad, que resultaron heridos y a su mujer muerta, tenía una orden de alejamiento de ella.
Así lo ha confirmado este domingo la Guardia Civil, que ya ha identificado al autor y sigue trabajando para detenerlo. Los hechos ocurrieron a las 2.45 horas de la madrugada. A esa hora, el 112 recibía un aviso por un coche accidentado en la carretera A-323, a la altura del kilómetro 2. Rápidamente alertaron al Centro de Emergencias Sanitarias 061, que movilizó a los equipos médicos de Iznalloz y de Guadahortuna, a los Bomberos de Iznalloz, a la Guardia Civil de Tráfico y a la empresa mantenedora de la vía.
Los niños fueron evacuados por un vehículo particular al centro de salud, mientras que los efectivos trataban de reanimar a la madre, de 37 años, sin éxito. Respecto al varón que conducía el coche y que parece que no sufrió heridas de gravedad, este huyó del lugar al percatarse de la presencia de los agentes que siguen buscándolo.
La mayoría de vecinos no quieren hablar con los medios de comunicación por miedo a represalias. Casi todos conocían que la mujer era víctima de violencia machista, de hecho, estaba en el sistema Viogen y tenían conocimiento de esta orden de alejamiento.
Además, según informa Ideal, parece que la mujer estaba embarazada. Ahora se trabaja en averiguar si el siniestro fue accidental o provocado por su pareja sentimental para acabar con su vida.