
José Chamizo, en una presentación de un libro en una imagen de archivo. Sevilla
José Chamizo, de cura formado en el Vaticano y Defensor del Pueblo Andaluz a ser acusado por abuso sexual a migrantes
El exalto cargo de la Junta defiende que la acusación por la que le detuvo la Policía este miércoles es una "trampa" de un enemigo.
Más información: La Policía Nacional detiene al ex cura y ex Defensor del Pueblo Andaluz José Chamizo por una agresión sexual
La Policía Nacional detuvo este miércoles a José Chamizo acusado de abuso sexual a chavales migrantes que acoge la ONG para la que trabaja en Sevilla. La historia tiene mucho más de lo que se ve a simple vista. Lo primero es quién es el protagonista.
Porque, ¿quién es José Chamizo de la Rubia, el detenido tras una denuncia por abuso sexual de migrantes muy jóvenes en la capital andaluza? Chamizo es cura formado en El Vaticano. También estuvo en lo público -fue Defensor del Pueblo Andaluz-. Y hasta en política -con IU y Podemos-.
El personaje tiene todos los ingredientes para que su historia sea carne de titular instantáneo. Así fue este miércoles cuando saltó la información de su detención por una denuncia que, en realidad, se puso el pasado mes de noviembre.
Este miércoles por la tarde, tras haber declarado ante la juez que instruye su caso, Chamizo -Pepe para los amigos, así se le conoce en Sevilla- atendía desde su casa al teléfono a amigos, conocidos y periodistas que le llamaban para interesarse por su caso.
"Estoy bien, a pesar de todo lo que ha pasado, además, en el día de mi santo", responde pronto ante el ¿cómo estás, Pepe? que abre la conversación. "Conmigo no puede nadie", añade.
"Chavales"
Asegura con calma que la denuncia por abuso sexual -"no eran menores, eran chavales de unos 20 años", explica" la puso un compañero de la ONG Sevilla Acoge por "celos".
"Es por una lucha de poder dentro de Sevilla Acoge", insiste. Asegura que el problema le ha cogido a él en medio "y no me había dado ni cuenta" porque es "un poco ingenuo".
Según su versión, ese compañero celoso quería mandar. Y por eso le denunció. ¿Pero cómo es eso si él se marchó? "Porque la denuncia la puso cuando yo aún estaba, el año pasado".
"Nombramos a otros para mandar, al que está ahora.- Y el otro se ha enfadado porque se quería hacer dueño" de Sevilla Acoge. Y de ahí, señala, que le denunciara. Para hacerle daño, asegura.
Empadronados en su oficina
La denuncia señala que Chamizo habría abusado de migrantes muy jóvenes a los que Sevilla Acoge presta ayuda. Algunos de ellos los tenía el ex Defensor del Pueblo hasta empadronados en su oficina.
Él niega que haya tenido trato jamás con menores. "No son mayores, tienen 20 años", subraya. Y asegura que no ha tenido relaciones sexuales con ellos. Ni sin consentir ni consentidas. "Yo no he tenido relación sexual con nadie", insiste.
"Los chavales con los que yo trabajo están por debajo de la sociedad", explica sobre la posición vulnerable de estas personas. "Muchos se dedican a cosas tan variadas como el campo o la prostitución. Han ido a tentarlos y..."
Pide paciencia y esperar a la declaración de los jóvenes. "A ver qué dicen cuando declaren. Hay tres jóvenes llamados por los presuntos abusos sexuales", reconoce Chamizo.
"Esto es muy feo"
"Esto es muy feo, es una idea muy bien pensada para destruirme", señala. Reconoce que sabía que estaban interrogando a los chavales que tiene empadronados en su despacho. Y que hay presuntos testimonios de más personal de Sevilla Acoge que le podría señalar. Pero lo achaca todo a la mente de ese enemigo interno de la ONG.
Con toda esa información, da apuro felicitarle el santo al que hace referencia él mismo al inicio de la conversación. "No, no, claro que hay que felicitarlo. ¡Conmigo no puede nadie", responde.
Que lo primero que piense es que es su santo no es casualidad. Chamizo tiene la fe metida a fuego en el cuerpo. Nacido en Los Barrios, Cádiz, en 1949, ingresó en el Seminario gaditano en 1967. Allí cursó Filosofía y Teología.
Algo debieron ver en él los curas de la escuela porque le mandaron a Roma a seguir su formación. Estudió nada menos que en El Vaticano. En la Universidad Gregoriana. Allí se especializó en Historia de la Iglesia y en Biblioteconomía y archivística.
Cura en la Transición
A su vuelta a Cádiz es ordenado finalmente sacerdote en 1978. Son años efervescentes en España. De Transición. Y ese momento político en el Campo de Gibraltar tiene además otro ingrediente: el de la droga que ya llegaba a la zona y que destrozó familias y familias.
En medio de ese drama, curas como Chamizo, que estuvo en parroquia de Nuestra Señora de la Palma de Algeciras y en la estación de San Roque-Taraguilla-Miraflores.
Publica esos años textos sobre Historia y también poesía. Se empapa de los problemas de la zona, que no son pocos. Mientras, participa también en compañías de teatro. Forja una personalidad peculiar.

Chamizo, en una imagen de archivo Sevilla
Conoce el mundo de la droga porque lo vive en las calles de los pueblos de Cádiz donde ejerce su ministerio. Lo habla con sus parroquianos. Por eso asesora ya en 1994 al Gobierno andaluz -entonces en manos del PSOE- en asuntos de lucha contra la drogadicción.
Defensor del Pueblo
Ahí empieza una relación con la Junta de Andalucía que culmina cuando en 1996, con Manuel Chaves en la Presidencia de la Junta, le nombra Defensor del Pueblo Andaluz. El cargo tuvo el placet de PP e IU. Y en él estuvo hasta 2013, cuando era José Antonio Griñán quien gobernaba en la Junta.
Más allá de curiosidades histórico-jurídicas -Chaves y Griñán fueron ayer también protagonistas de noticias judiciales por el caso de los ERE fraudulentos-, el PSOE aupó a Chamizo a primera figura política en Andalucía, pero él se decantó por la izquierda a la izquierda de esa formación para el trabajo fuera de la Administración andaluza.
De hecho, el cura fue asesor de Izquierda Unida. Pero nunca fue en sus listas, como se ha publicado estos días. Tampoco en la de Podemos. Y eso que le tentaron hasta con ir de cabeza de lista por Cádiz al Parlamento de Andalucía. Él dijo no.
"No me veo en el Parlamento, con las peleítas, con ese aburrimiento y sopor", contó entonces a El País. Y volvió a las ONG y al asociacionismo. A un papel en segundo plano del que le ha sacado una denuncia por abuso sexual.
"Es todo falso"
El tema es serio. Sobre todo para alguien que ha trabajado toda la vida en los movimientos sociales. Él no se esconde: "Es todo falso". Pero la juez de instrucción sigue con su tarea de tomar declaración a las partes.
Pero tampoco es la primera vez que es foco de polémica. Cuando le cesaron del cargo, embistió directo contra la entonces consejera de la Presidencia y luego presidenta de la Junta, Susana Díaz, a la que acusó de estar detrás de su relevo.
"La chica que está en Presidencia", la llamó de una forma que se entendió como muy poco elegante y quizás algo paternalista. Añadió que Susana Díaz era "la ejecutora" de su salida de la Defensoría del Pueblo Andaluz.
Poliédrico
Cura obrero pero formado con la élite de la curia. Gaditano con su vida en Sevilla. De barrio, del centro, de periferia y de capital. Va de frente y responde siempre. Aunque las repuestas, a veces, no encajen del todo.
Chamizo es un personaje poliédrico que ahora, a la vejez -tiene 76 años- que ahora se enfrenta a una acusación que le puede hacer mucho daño. Los delitos -de ser ciertos- son graves. Él no se achica: "De verdad, que conmigo no puede nadie!".