El pasado 23 de noviembre se cumplieron cuatro años de la muerte de Rita Barberá, pero “todavía es pronto para hacerle un homenaje”, según reconocen en privado diversas fuentes del Partido Popular, tanto a nivel autonómico como local. ¿Cómo es esto posible? ¿Por qué razón no han impulsado ninguna gran iniciativa para conmemorar a la mayor figura política de la formación, a la alcaldesa de Valencia durante 24 años? “Las heridas fueron muy grandes y no están cerradas todavía”, agregan.
El mismo día 23, la presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, fue preguntada al respecto en el programa El Faro de La 8 Mediterráneo. Fue sin duda el momento más sensible de la entrevista. “Tendrá su reconocimiento”, dijo, si bien deslizó las dificultades para llevarlo a cabo. “Le puedo asegurar que ha sido todo muy complicado”, agregó, y reconoció que el PP “cometió errores”.
La dirigente se refiere a las frenéticas semanas previas a la muerte de la exalcaldesa en 2016. Barberá fue imputada por el Tribunal Supremo en el Caso Taula, que investiga el presunto blanqueo de capitales en el PP local, pero renunció a dejar el escaño que ocupaba en el Senado. El partido, liderado en Madrid por Mariano Rajoy y por Bonig en la autonomía, presionó al máximo para que lo hiciera.
En este ambiente de máxima tensión la exalcaldesa murió de un infarto en un céntrico hotel madrileño, dos días después de haber prestado declaración. La posterior autopsia reveló que padecía una grave cirrosis hepática que le provocó un fallo multiorgánico. Como no podía ser de otra manera, la ruptura entre la familia de Barberá y el partido fue absoluta. El propio Rajoy fue increpado a su llegada al funeral, que tuvo lugar en Valencia.
“Creo que llegará ese reconocimiento, que la ciudad de Valencia y el Partido Popular lo harán. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Pero que requiere tiempo”, agregaba Bonig esta semana preguntada por el homenaje. En efecto, se antoja difícil que sea ella quien lo impulse dado su protagonismo político los meses previos a la muerte de Barberá.
¿Y no podría abanderarlo María José Catalá, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia? “Tampoco sería apropiado”, agregan en la misma línea fuentes de la agrupación local próximas a la exalcaldesa. Y apuntan tres razones muy claras. En primer lugar, la herida abierta con la familia, que difícilmente vería con buenos ojos un homenaje del PP pese a los cuatro años transcurridos.
En segundo lugar, el liderazgo de Joan Ribó (Compromís) en el Ayuntamiento de Valencia. “La figura de Rita Barberá es demasiado relevante como para organizar un homenaje que solo sea del partido. El Ayuntamiento de Valencia se vería obligado a sumarse, incluso debería abanderarlo, y con Ribó al frente del Ayuntamiento sería incómodo, tanto para él como para nosotros, mientras siga en marcha el Caso Taula”, agregan.
La situación judicial
En efecto, en tercer lugar y no menos importante, se encuentra la situación judicial. Pese a que la posible responsabilidad de la exalcaldesa quedó extinguida con su fallecimiento, el Caso Taula sigue por resolver. En el partido confían en que los implicados serán absueltos, y abogan por realizar el homenaje pendiente a Barberá “cuando esté libre de toda sospecha”.
En consecuencia, el escenario ideal para los ‘populares’ sería homenajear a Rita Barberá con la alcaldía de la ciudad en sus manos, una vez resuelto el caso Taula y cuando haya transcurrido el tiempo suficiente para que sane la herida abierta con su familia.
A la espera de que se produzca el gran acto pendiente, los dirigentes del partido recuperan la memoria de la alcaldesa, al menos en sus discursos. “Lo digo con el corazón en la mano, nadie puede negar que ha sido una persona que ha transformado esta ciudad. Yo siempre dije que era una persona que le puso pasión a la vida y a la política. Fue un referente, y no solo para la gente del Partido Popular, sino para toda la clase política y en toda España”, subrayó Bonig el pasado lunes.
“Fue una mujer pionera, que llegó al poder en un momento en el que la incorporación de la mujer a la política no era tan habitual. Fue un referente sin parangón. Será muy difícil encontrar a una persona que le pueda hacer sombra y que esté a la altura de su figura porque fue una persona fundamental”, agregó emocionada.