Pauperes (pobres) o Pauperibus (para los pobres). Así se denominará la fundación con la que el Arzobispado de Valencia venderá algunos de sus bienes para paliar la pobreza que está generando la pandemia. El objetivo del arzobispo, el cardenal Antonio Cañizares, es vender alrededor de cuarenta cuadros, esculturas, algunas de sus cruces pectorales e incluso “bienes inmuebles de los que se despojará la diócesis”.
El Arzobispado traslada a EL ESPAÑOL que ha puesto esta iniciativa en manos de juristas para conocer con exactitud los bienes de los que se puede desprender. Al contar con activos de valor patrimonial, la venta de algunos de ellos podría no resultar sencilla, según explican.
Pero se trata de un proyecto impulsado por el propio arzobispo, quien mostró un gran interés en llevarlo adelante en su carta de año nuevo, publicada en el diario Las Provincias. «Si quieres seguirme, véndelo todo, dáselo a los pobres, niégate a ti mismo y sígueme», subrayó Cañizares, haciendo suyas estas palabras que el evangelio según San Marcos atribuye a Jesús.
Los bienes
El catálogo que ofrecerá el Arzobispado no es todavía definitivo, pero el cardenal sí detalló algunos de los bienes que quiere vender. Algunos de ellos son de su propiedad y están al margen del mencionado debate legal.
“Serán unos cuarenta cuadros, todos colgados en las paredes del despacho del Arzobispo, la sala de audiencias, el salón del trono -reminiscencia que queda de antaño-, despachos, la sala de reuniones 'Benedicto XVI', la capilla, vivienda del arzobispo…”, explicó.
“Son cuadros variados de diverso valor, algunos de pintores valencianos; entre estos cuadros hay un cuadro del siglo XX del Cardenal Beato Ciriaco María Sancha, propiedad personal que me regaló su autora cuando estaba de arzobispo en Toledo, que está en mi despacho donde vivo, trabajo y escribo, y que estimo el que más por ser un retrato de este Cardenal”, indicó.
Se trata “del padre del catolicismo social español de los siglos XIX y XX y apóstol de los trabajadores”. El cuadro lo pintó Mª José Ruiz, “espléndida pintora que penetra el interior del alma humana y plasma en retratos perfectos”.
“A los cuadros se añadirán otros bienes como algunas esculturas, parte de un belén del siglo XVII, un San Sebastián bellísimo y algunas otras obras, como también pectorales míos de los que me desprendo”, añadió Cañizares. La intención del Arzobispado es exponer estos activos “en el Salón de actos de la Facultad de Teología, futura sede principal de la Universidad Católica”, ubicada en la calle Trinitarios de Valencia.
“Podrá ser conocido y visitado”, subrayó, y agregó que “en esta exposición aparecerá también el proyecto de destinación de estos bienes para los pobres, cuyo destino primerísimo será el paliar hambres, necesidades de techo, de medicinas, de lo más primario”.
Además de estos objetos, el arzobispo deslizó que también ofrecerá en la exposición “datos de bienes inmuebles de los que se despojará la diócesis para los pobres”. En caso de confirmarse, la venta de estos activos inmobiliarios podrían una gran parte de la recaudación que aspira a conseguir el Arzobispado, que no precisa por el momento de qué inmuebles se trata.
En su misiva, el propio arzobispo desliza cómo pretenden resolver el debate jurídico para la venta de patrimonio de la Iglesia. “Los bienes no ‘salen’ o se ‘marchan’ de la diócesis, en ella se quedan, se destinarán a obras para los pobres, que son la Iglesia, y con los que Jesús se identifica, pues ¿dónde encontramos a Jesús?, ¿dónde está su trono, dónde se sienta?”, afirma.
“No creo que me lo reprochen”
Cañizares agrega al respecto que los cuadros “dejarán de adornar nuestras paredes para servir a Dios, aprovechando en favor de los vulnerables y necesitados”. “No creo que nadie me reproche nada ante esta iniciativa que, bien sabe Dios que no es mía, sino suya, de Dios mismo”, destacó.
Por último, el Arzobispo subrayó que la fundación estará “abierta a recibir donaciones de personas e instituciones de Iglesia y de donaciones de otras personas e instituciones, civiles o sociales”. “¡Ánimo, haced vosotros lo mismo!”, reclamó.