Compromís no ha querido ser menos que Podemos. La formación nacionalista se ha distanciado de sus socios socialistas en la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia para alinearse con la formación morada en sus críticas a la Policía Nacional. Hasta el punto que piden la dimisión de la delegada del Gobierno en la autonomía, Gloria Calero.
Desde la noche del martes 16, cuando la Policía intervino en la primera movilización contra el encarcelamiento de Pablo Hasél, son muchos los miembros del partido que han atacado la actuación de las fuerzas de seguridad y de la delegada socialista en Valencia. Pero no fue hasta el jueves 18 cuando la coalición recrudeció su mensaje.
"Una actuación desproporcionada de la Policia nacional no aumenta la seguridad. Aumenta la crispación social de forma gratuita". Así se pronunció Joan Ribó, el alcalde de Valencia, ante lo que ocurría en las calles de su ciudad.
Lo que ocurrió, según explicaron fuentes policiales, fue que la concentración convocada en la Plaza San Agustín de la ciudad se convirtió en una movilización no autorizada por la ciudad. Los manifestantes rompieron el cordón policial, y cuando eso ocurrió la Policía activó un "dispositivo expansivo" para contenerlos.
Es aquí donde Compromís considera que hubo una "actuación desproporcionada". La coalición critica con dureza las imágenes en las que la línea de agentes antidisturbios avanza en carrera hacia los manifestantes para detener su desplazamiento.
El resultado fueron varios heridos, entre ellos un joven con una importante brecha en la cabeza e incluso un diputado de Compromís, Carles Esteve.
La formación difundió un vídeo en el que este último abandona con las manos en alto la zona en la que se encuentran unos agentes cuando uno de ellos le golpea con la porra por la espalda.
Por su parte, fuentes policiales cifraron en un total de 10 los agentes heridos al ser golpeados por material de obra o botellas de vidrio obtenidas de contenedores volcados. Fueron nueve los detenidos por presuntas conductas violentas que pasaron a disposición judicial. Ocho de ellos quedaron en libertad con cargos este viernes por la noche. El restante fue reclamado por otro asunto judicial pendiente.
Espoleados por el alcalde y por la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, que hizo suyo el mensaje de Ribó, los principales representantes de Compromís se sumaron a las críticas al dispositivo policial. Reclaman la dimisión de la delegada del gobierno, que arrastra a su vez una polémica del pasado martes.
Entonces dijo, haciendo suyo el lenguaje policial, que "no hubo ninguna carga". El argot de los agentes llamó a lo ocurrido "contención", no carga. Su operativa pretendía, igual que el jueves, impedir que la concentración de la Plaza del Ayuntamiento se convirtiera en una movilización. No hubo cargas, según la Policía, que no detuvo a nadie y no contabilizó heridos.
La reacción de la Delegación del Gobierno para acallar ambas polémicas, sobre todo las críticas por las imágenes de la concentración de la Plaza de San Agustín, fue anunciar una investigación para analizar si los agentes obraron correctamente el pasado jueves por la noche.
Viernes de polémica
Este viernes continuó la polémica. El alcalde Joan Ribó coincidió en un acto con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. El líder de Compromís insistió en que "hubo algunas actuaciones que seguramente no eran demasiado proporcionales", mientras que el socialista, en línea con Pedro Sánchez, otorgó "presunción de profesionalidad" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Seguramente hay motivo para intervenir", consideró.
En paralelo, tuvo lugar una manifestación de policías en la Plaza del Ayuntamiento convocada por el sindicato Jupol. Los agentes pidieron la dimisión del alcalde Ribó y la de Mónica Oltra en caso de que no se retracten de sus mensajes, en los que acusaron al cuerpo de una "actuación desproporcionada".
Lejos de la firmeza del ministro, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, optó por suavizar la polémica. En una entrevista concedida a Europa Press, manifestó este viernes que "puede haber grupos organizados o no organizados que actúan de una manera no consciente de lo que es la convivencia".
En cambio, apuntó que "también puede haber excesos por parte de alguna persona de los cuerpos de seguridad". "Desde luego, si alguien en el espacio público ha cometido algún error, tiene que tener también consecuencias", manifestó.