El Juzgado cita como testigos a tres marineros del barco en el que se fugó Anglés, asesino de Alcàsser

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha estimado un recurso de apelación formulado como acusación popular por la Asociación Clara Campoamor para la ampliación de la investigación sobre la fuga de Antonio Anglés, 28 años después de la misma.

Se trata del prófugo de los dos condenados por el asesinato de las niñas de Alcàsser (el otro es Miquel Ricart, que ya se encuentra en libertad tras cumplir su condena). Las nuevas diligencias practicadas consisten en la declaración de dos marineros y el capitán del barco en el que supuestamente huyó Antonio Anglés en 1993. También en el análisis de una fotografía.

Fueron los periodistas Genar Martí y Jorge Saucedo quienes revelaron el testimonio del capitán del barco, tanto en su libro El Fugitiu (Vincle Editorial) como en un reportaje emitido en La Sexta. En su entrevista, el capitán manifestó la sospecha de que su tripulación ayudó a Anglés en su huida. Ambos periodistas trasladaron esta información a la Asociación Clara Campoamor.

La investigación sobre el paradero de Anglés la lleva el Juzgado de Instrucción 6 de Alzira, que "mantiene abierta una pieza separada sobre la situación personal del fugitivo en el marco del Sumario 1/1993 sobre el crimen de las niñas de Alcàsser", según precisó este viernes el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) tras la información sobre las nuevas diligencias revelada por Las Provincias.

El nuevo auto de la Audiencia, fechado el pasado 1 de febrero, dispone "que el juzgado instructor practique unas diligencias ampliatorias solicitadas por esa acusación popular a partir del resultado de la Orden Europea de Investigación emitida el pasado año por el juzgado y cumplimentada por las autoridades británicas".

Tres interrogatorios

En el marco de esta investigación internacional "se localizaron y volvieron a interrogar a algunos miembros de la tripulación del buque que cubría el trayecto Lisboa-Dublin en marzo de 1993 en el que supuestamente viajó como polizón Antonio Anglés", según precisó este viernes el TSJCV.

Los magistrados de la Audiencia Provincial entienden que esas diligencias "tienen una finalidad útil y pertinente para la continuación del procedimiento (la localización de investigado) y resultan proporcionadas a la evidente gravedad de los hechos delictivos objeto de investigación".

Tras recibir el auto de la Audiencia, el Juzgado de Instrucción 6 de Alzira ya ha acordado la práctica de esas nuevas diligencias, que consisten en "la unión a la causa judicial de una fotografía exhibida por la Policía a un marinero del citado barco mercante y el interrogatorio como testigo de este marinero y el de otros dos miembros más de la tripulación, igualmente en calidad de testigos".

"También ha acordado que la Policía trate de identificar al empleado de una agencia de transportes que contactó en su día por teléfono con el buque mercante", precisó el TSJCV.