Valencia

Negociación con Ximo Puig, comida con Isabel Díaz Ayuso y final de Mask Singer. Esta fue la camaleónica agenda de Toni Cantó durante la semana del 21 de diciembre, justo tres meses antes de cambiar el naranja de Ciudadanos por el azul del Partido Popular.

Aquel lunes el todavía líder de Cs inició su jornada en el despacho del presidente socialista de la Comunidad Valenciana. Pero a las pocas horas compartía mesa con la máxima autoridad de la Comunidad de Madrid en una comida secreta. Restaban solo dos días para revelar la identidad del Camaleón, su personaje en el concurso televisivo. Pero el actor ya cambiaba de color a toda velocidad.

Su objetivo aquella mañana era alcanzar un acuerdo hoy impensable para el candidato 'independiente' por el PP a las elecciones madrileñas: el voto a favor de su partido a los presupuestos autonómicos de PSOE, Compromís y Podemos. Pero entonces su rol en el tablero político aún era ejercer la "política útil" que proclamaba su teórica líder, Inés Arrimadas.

Ximo Puig y Toni Cantó llegaron a un ambicioso acuerdo para introducir una rebaja fiscal a cambio del voto a favor de Cs. Pero Compromís y Podemos se opusieron a la reducción del IRPF autonómico que pretendían ambos dirigentes.

El pacto fue menor, pero lo hubo. Ciudadanos se abstuvo finalmente a cambio de "la contratación de 500 enfermeras y 250 médicos, la creación de dos mil plazas más en residencias de mayores, ayudas de ocho millones de euros al turismo, la ampliación del bono turístico y la puesta en marcha de un bono comercio, entre otras cuestiones", según presumió el propio Cantó.

"Orgullo" al pactar con PSOE

Cantó mostró su "orgullo" por "haber conseguido medidas que mejorarán la vida de los valencianos en este año tan dramático". Pero Puig no era el líder autonómico al que más se estaba acercando aquella semana. El mismo día 21, según precisó La Razón, Cantó y Díaz Ayuso comieron juntos en el despacho de la consejera madrileña de Cultura, Marta Rivera de la Cruz (Ciudadanos).

Esta última, que guarda una muy buena relación con la presidenta autonómica, ejerció de anfitriona en un encuentro que no trascendió hasta dos meses después, cuando la formación naranja ya había sufrido el batacazo electoral de Cataluña y Toni Cantó empezaba a levantar la voz contra la estrategia de la dirección nacional.

El actor asegura que no trataron entonces su incorporación al PP, aunque el devenir de los acontecimientos invita a pensar justo lo contrario.

Toni Cantó, entre bambalinas durante el concurso Mask Singer, en el que fue el Camaleón. EE

Solo dos días después, la noche del 23 de diciembre, volvió a sonar en Antena 3 la célebre versión de King África de El Camaleón"Cambia de colores según la ocasión", advertía la letra mientras Cantó irrumpía en el plató de Mask Singer.

El propio artista explicó poco después a EL ESPAÑOL que fue él mismo quien escogió el personaje del reptil cambiante. "Me pareció una buena metáfora", argumento.

Y tan buena. Porque la escala de colores de Cantó, además del rosa UPyD y el naranja de Ciudadanos, se acercaba al rojo socialista mientras mutaba en privado al azul PP que ahora luce sin tapujos.

Noticias relacionadas