La menor tutelada que sufrió abusos por parte del educador Luis Eduardo Ramírez Icardi, exmarido de Mónica Oltra, escuchó este miércoles por primera vez la palabra "perdón" por parte de un partido del Gobierno valenciano. Pero no la pronunció la vicepresidenta y consellera de Igualdad, sino la diputada del PSPV-PSOE Rosa Peris, que lo hizo en nombre del partido.
"En nombre de mi grupo quiero pedir perdón a la niña que sufrió abusos, porque teníamos la responsabilidad de protegerla. Fallamos como sistema y no solo en este caso, sino en muchísimos más". Así se pronunció la socialista durante su turno de palabra en la comparecencia voluntaria de la vicepresidenta para abordar esta cuestión.
Oltra también mostró empatía hacia la víctima, pero sin autocrítica sobre la gestión de estos abusos en su departamento, al que la Audiencia Provincial criticó con dureza en su fallo. "No hay nadie en este hemiciclo a quien provoque más repugnancia que a mí", dijo sobre los hechos que motivaron la condena de su exmarido a 5 años de cárcel.
El fallo concluyó que "una vez creía que se hallaba dormida, cogía la mano de la niña y se masturbaba con ella". La propia Oltra leyó textualmente estas palabras al comienzo de su intervención en Les Corts Valencianes.
"Nadie ha lamentado más la infancia y la vida de esta niña, ni dentro ni fuera de esta sala. Es el triste colofón a la vida de una niña a la que todo falló desde el principio", agregó al respecto.
Reconoció "errores", en particular que su conselleria no pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía. Pero no asumió en primera persona estos fallos, como sí hizo Rosa Peris. Los achacó a la herencia recibida del PP. "El error era el propio protocolo. El error fue la inercia de una forma de actuar durante décadas", aseveró.
Las palabras de la socialista Peris, más empática que hacia la víctima que la propia Oltra, tal vez fueron el mayor golpe político que sufrió Oltra durante la comparecencia, en la que salió airosa de las embestidas de la oposición. La líder de Compromís centró el debate en atacar a la Justicia por las consideraciones de la sentencia contra su gestión.
La diputada del PP Elena Bastidas reprochó a Oltra su "victimismo insoportable", y pidió su dimisión por "desatender" a "una niña a la que nadie creyó". A su vez, auguró que la gestión de este abuso por parte de Igualdad "no acabará aquí".
"6 meses después"
La vicepresidenta de la Generalitat reveló en su intervención la fecha en la que conoció los hechos. Según afirmó, se enteró la noche del 4 de agosto de 2017, un día que Oltra "no olvidará nunca". Ese día llegó a su casa una notificación judicial a nombre de su exmarido -entonces estaban separados, pero no divorciados todavía, según explicó-.
"Me entero seis meses después de producirse, y me entero porque llega una citación a mi casa y me informan telefónicamente, yo estaba fuera. Yo conocí este asunto por mi circunstancia personal, no por mi cargo. Y en el momento conocí la existencia me puse en contacto con mi jefe de gabinete", explicó.
En consecuencia, Oltra defiende que la dirección política de la Conselleria de Igualdad no puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía entre los meses de febrero (cuando denunció la menor) y junio (cuando dio traslado la Policía) porque no los conoció hasta el mencionado 4 de agosto.
Insistió en que no le informó "la subsecretaría" -quien sí lo supo pero no informó a Fiscalía- ni que tampoco tuvo conocimiento "en ningún otro momento". Aunque los hubiera conocido, agregó, no habría tratado de ocultar los hechos. "Nunca se me pasaría por la cabeza dar ninguna consigna", afirmó.
Por contra, Oltra se preguntó por qué el Grupo de Menores de la Policía (Grume) no dio traslado antes a la Fiscalía de Menores si, según la sentencia de la Audiencia Provincial, tuvo conocimiento de los mismos desde febrero de 2017.